La Selección de Gerardo Martino ya hizo base en Estados Unidos luego de la despedida del público argentino en San Juan. La delegación, con tres bajas, se instaló en el coqueto hotel Mansion Hayes y ayer realizó su primer ensayo en el Spartans Sport Camp con la idea clara de empezar a recuperar a los soldados caídos.
Lo más destacado se dio con la ausencia de Lionel Messi, quien sufrió un duro golpe en la zona costal que lo sacó del partido contra Honduras y encendió las alarmas. Si bien ya estaba pautado que sea baja los primeros días previos a la Copa América Centenario por tener que ir a declarar a España por los problemas con el Fisco, la rutina se alteró sustancialmente a partir de esta lesión.
En este contexto, la Pulga estuvo en Rosario con su gente cercana y acompañado por Daniel Martínez, el médico de la Selección, y Marcelo D’Andrea, fisioterapeuta del equipo nacional que habitualmente trabaja con el crack. Si todo continúa con normalidad, Lio se acoplará al equipo el próximo sábado, dos días antes del debut contra Chile en Santa Clara.
A su vez, también se sigue con atención las recuperaciones de Ezequiel Lavezzi y Javier Pastore. El delantero padece un desgarro en el aductor izquierdo y el mediocampista un desgarro en el sóleo. En este contexto, ambos se movieron diferenciados y es casi un hecho que no estarán a disposición contra los trasandinos el próximo 6 de junio para iniciar la travesía.
El panorama se terminará de completar con los arribos de Augusto Fernández y Matías Kranevitter, quienes tuvieron permisos para ausentarse en los inicios de las prácticas ya que estuvieron afectados a la definición de la Champions League.