El preparador físico, estrecho colaborador de Maradona en la Selección, cargó contra los críticos del Diez y pidió que lo dejen vivir como él quiere. 
El preparador físico Fernando Signorini, estrecho colaborador de Diego Maradona en el seleccionado argentino, utilizó fuertes palabras contra los críticos del exfutbolista y pidió que lo dejen “vivir y morir como él quiere”.
“Prefiero que Diego se muera antes de que el terminen de sacar lo poco que le han dejado”, afirmó Signorini en un reportaje concedido al programa De caño vale doble, que se emite por radio AM 950 Belgrano.
Signorini se quejó de que “todo el mundo le marca el camino y el mundo está hecho pedazos pero no es él (por Maradona) quien manda los bombardeos a Irak y Siria”.
Además, defendió enfáticamente “el derecho” de Maradona a “rodearse con quien quiera”. “Diego siempre estuvo rodeado por la gente que siempre quiso tener. La única persona que queda con el derecho a reprocharle algo es el papá, absolutamente nadie más, y que cada uno se meta en sus cosas”.
Signorini fue uno de los siete colaboradores de Maradona a quienes el fallecido presidente de la AFA Julio Humberto Grondona decidió no renovarle el contrato tras el Mundial de Sudáfrica 2010.
Fue un claro cerco para que, sin tener que echarlo, Maradona deje el seleccionado, lo cual lo hizo en una recordada conferencia de prensa en la que el ex entrenador dijo: “Grondona me mintió, Bilardo me traicionó”.
Curiosamente en un ping pong de preguntas y respuestas durante el programa radial, Signorini definió a Bilardo como un “tramposo” y a Humberto Grondona, a cargo de los seleccionados juveniles, como un “pobre muchacho”.
Signorini pidió tácitamente comprender el origen y de Maradona y la falta de guía que tuvo en su momento, por lo cual dejó entrever que ya no se lo puede guiar, como ocurre con un árbol adulto.
“No nació en Barrio Parque, nació en Villa Fiorito, alquilen una casa en Fiorito y vivan allí cuatro meses, o en Zavaleta o en la 31. A los chicos de ahí nadie los protege y la naturaleza te enseña. Cuando un arbolito está creciendo y el tronco es delgado le ponés un tutor y lo podés llevar para donde querés, pero cuando el tronco está crecido lo rompés, lo hacés pedazos y eso es lo que han hecho con Diego”.
Y concluyó: “Cuando se tenían que preocupar no se preocuparon…Déjenlo que viva y que muera como él quiera”.
Fuente: DyN