Mezcla de literatura, investigación periodística y ensayo, Fernando Soriano y José Bellas reflejan la identidad del Rojo. 
Las charlas entre Fernando Soriano y José Bellas, periodistas en el diario Clarín, eran esporádicas. Sin embargo, el enrevesado mundo de las pasiones fútbolísticas los empujó a inaugurar “la terapia de los martes”, una especie de catarsis sobre la agonía de Independiente en Primera División. El descenso los devolvió a las tribunas para “acompañar” al club de sus amores y esa conjunción de situaciones derivó en el libro “Será siempre Independiente” de Editorial Planeta -disponible en las librerías-, que condensa investigación periodística, literatura, entrevistas y ensayo. Nada de la clásica cronología acartonada al estilo “Wikipedia” ni un mero raconto del paso por la segunda categoría, el hincha se encontrará con recuerdos deportivos imborrables, sentimientos, anécdotas, corrupción y violencia.
– ¿Cómo surgió la idea redactar el libro?
Surgió de José (Bellas), después de que ya lleváramos meses transitando lo que dimos en llamar la “terapia de los martes”. Consistía en juntarnos en un pasillo del diario donde trabajamos (Clarín) y hablar de Independiente, en lo que fue la última temporada y media en Primera. Hablar, hablar y hablar. De rivales, del promedio, de táctica, de juego, reflexionar, putear, reirnos. Y un día, ya descendidos, nos propusimos volver a la cancha en la B y acompañar. Eso derivó en una idea que José tuvo la generosidad de compartir conmigo, que fue hacer este libro.
– ¿Cuáles son las principales rupturas que destacan en el libro en la historia de Independiente?
Ponemos como punto de partida de la Gran Caída la despedida de Bochini, el partido homenaje de diciembre de 1991. Por lo que significa el Bocha y porque desapareció parte de la guita de la recaudación, que iba a servir para cancelar una deuda con él. Con el máximo ídolo. Y después de eso vinieron 20 y pico de años de desastres institucionales. Un club contaminado por el capitalismo, los representantes, inmensa cantidad de jugadores (malos) contratados en cada temporada. Tirar un estadio abajo, etcétera.
– Hay un fragmento dedicado a Maradona, ¿cómo cuentan la historia de su efímera pasión por el club?
Sólo decimos que Diego era del Rojo y un poco nos traicionó al hacerse de Boca y negar su verdadera identidad, je. Pero igual a Maradona lo queremos y le decimos que siempre, tarde o temprano, se vuelve al primer amor. Va a volver cuando Benjamín Agüero Maradona debute en Primera.
De todos modos es apenas un epígrafe en un capitulo. En el libro recorremos nuestros sentimientos, nuestras búsqueda personales y colectivas sobre lo que es Independiente.
– ¿Por qué considerás que es un libro que no puede faltar en la biblioteca de un hincha del Rojo?
Yo no considero eso. Creo que se van a divertir, emocionar y van a sentir empatía con lo que transmitimos como periodistas hinchas. Hay un poco de ensayo, un poco de investigación periodística, un poco de literatura, un poco de entrevistas. Y mucho amor por el escudo.
– ¿Con qué no se va a encontrar el hincha de Independiente en este libro?
Con un libro de la B. Ni con la historia tipo Wikipedia de Independiente. No es el libro de la B. Es un libro en el que sus autores parten de semejante oprobio -el descenso- para intentar entender cómo mierda se llegó hasta ahí, recuperar la identidad, reflexionar en qué nos equivocamos como socios e hinchas y dónde está la esperanza de todo esto. Porque es un libro optimista.
– El libro cuenta con un perlita como es el prólogo de Calamaro, ¿cómo fue el contacto con él?
José le escribió un mail y Calamaro se copó. José edita el suplemento Sí! y tiene una larga historia de respeto profesional mutuo con Calamaro, y él fue muy generoso en aceptar y escribir algo para nosotros. Y José es un crack.
– ¿Qué sensación te dejó el “experimento Cantero”?
No sé por qué fue un experimento y no lo fue Comparada. Más bien la llamaría “gestión”, como todas. Me dejó una sensación de decepción y lamento profundos. Teníamos esperanzas grosas depositadas en él y su figura de hombre honesto. Pero ya vemos que esa es una cualidad que, de por sí sola, no camina. Se hace falta aptitud, muñeca política, contactos grosos y, lamentablemente, hasta cierto cinismo para gobernar un club tan grande como Independiente en el fútbol actual, que es como un país.
– ¿Qué fue lo que a tu criterio llevó a Independiente al Nacional B?
Básicamente, las pésimas administraciones, la ambición personal de muchos dirigentes por sobre la institución, la falta de talento de muchos dirigentes y sus empleados futbolistas. Y también, muy importante, la falta de compromiso de la gran masa de hinchas, que no hicimos nada para evitar que el club llegara a esto. De hecho, fuimos soberbios en muchos momentos.
– ¿Cómo ves el desembarco de Moyano en el Rojo?
Con expectativas de que le vaya bien porque es el presidente de nuestro querido Independiente. Con cierto optimismo porque estamos viendo que hacen muchas cosas, tienen mucha capacidad gestión, es innegable. Pero también con cierta curiosidad de saber cómo carajo están haciendo para conseguir tanta plata y, lo más importante, cómo haremos para devolverla. Ojalá le vaya muy bien. Igual recién llevan tres meses. En lo futbolístico me dejaron dudas sus contrataciones, pero también es cierto que agarraron el club a 1 mes de arrancar el campeonato. No me gustó la movida que a mi entender hicieron para que se vaya De Felippe. Pero cautela, le deseo lo mejor, de corazón (rojo).