El pasado sábado, como una actividad que formó parte de la Disputa de la Liga Sudamericana de Baloncesto Femenino, se llevó a cabo una charla de los entrenadores de los equipos participantes en el Salón Auditorio Carlos María Scelzi. La misma, que contó con la organización de la Dirección de Mujeres, Géneros y Diversidad del Municipio, reunió a Laura Soledad González, Gianluca Andreas Pozo,
Nicolás Altalef Cauterruccio y Gino Leroy Alderete. Fue una experiencia enriquecedora donde el tema central fue Básquet Femenino: actualidad y desafíos futuros.
Moderados en la mesa por Guadalupe Colombo, primero Laura González y a continuación los demás entrenadores realizaron una presentación personal y contaron a los presentes desde sus comienzos, los pasos por diferentes equipos y hasta este presente que los encontró en esta competencia internacional. De la primera parte de la charla vale destacar lo que contó el chileno Gianluca Pozo quien destacó que en su equipo, Sportiva Italiana, no había jugadoras ni jugadores pagos sino que estaban todos becados gracias a un convenio con una Universidad y que eso les permitía que éstos estudiaran y también pudieran jugar al básquet.
Pozo explicó que uno de los objetivos de los clubes trasandinos en los próximos cuatro año es poder tener una Liga en la cual competir todo el año ya que anteriormente no duraba más de tres meses. “Hubo un buen mensaje el año pasado, varios clubes lo entendieron y ahora están tratando de entrenar todos los días, trabajar la parte física de las chicas y creo que en Chile se está empezando a entender que los clubes tienen que tener una estructura mejor y más grande y no solamente pensar en un resultado o en una Liga puntual”, manifestó. Su equipo fue campeón de la Liga Chilena Femenina 2021.
Nicolás Altalef, de Club Atlético Aguada y quien volvió este año a la entidad montevideana pero que ya había trabajado en 2018 con las chicas, destacó que “lo lindo que tiene el femenino es que, para los entrenadores, el recorrido es más corto que en el masculino para llegar a tener ciertas experiencias y vivencias; y el femenino hoy me está dando experiencias únicas que no pensé vivir”.
Por su parte, Gino Alderete de Defensor Sporting, equipo bicampeón de la Liga Uruguaya Femenina, comentó que el club tiene una idiosincrasia que es la de apostar a la formación de las jugadoras y sabiendo que muchas veces hay un precio que pagar aunque a la larga están los réditos. “Ahora nos toca disfrutar un poco. En la medida que las chicas van creciendo y madurando el club también nos va brindando cosas y tengo el privilegio de decir que ellas hoy gozan de los mismos privilegios o más que gozan varios equipos del masculino; a nivel de Montevideo o de Uruguay”, destacó.
Lali González, la única entrenadora mujer de la mesa y quien trabaja en Rocamora desde el Minibásquet, se refirió más tarde al hecho de estar al frente del equipo femenino en esta competencia. “Tomo esto muy natural. Tengo que decir que Concepción del Uruguay siempre tuvo entrenadoras mujeres, tanto Yolanda Ventos como mi mamá (Emma Chiqui Giqueaux) nos hicieron sentir que la mujer tomaba un rol predominante en el básquet femenino y ellas me sacaron la presión de estar en un equipo; ellas lo naturalizaron. Después, saliendo un poco a la provincia o al país, una vez que es raro sí que una mujer esté al frente de un primer equipo pero, como siempre digo, hay que empezar a abrir cabezas”, remarcó.
“Hay que pensar en la capacidad, independientemente del género de cada uno. Entonces, quien esté al frente, sea mujer o varón, ver si está capacitado o no. Por suerte, la Confederación Argentina de Básquetbol (CAB) hizo una apertura bastante importante en cuanto a eso; hoy estamos viendo muchas mujeres dentro y ya no nos parece raro”, añadió.
La exposición fue más que interesante, cada uno contando las realidades de los equipos, las instituciones, con diferencias y similitudes; ejemplificando con ideas para cómo sumar más chicas a la práctica de este deporte que está pisando cada vez más fuerte. En la parte final hubo espacio también para realizar algunas preguntas y fue muy positivo porque se produjo un ida y vuelta jugoso con los protagonistas. Hay que valorar el tiempo que se dedicó a este espacio ya que fue en medio de la competencia, que prometía para ese sábado una jornada igual o más apasionante que la inaugural.