En la tarde de este domingo, luego de una evaluación llevada a cabo por la FeCiER (Federación del Citrus de Entre Ríos), Fucofa (Fundación para la lucha contra la Fiebre Aftosa), SENASA, y la Sociedad Rural de Chajarí, se determinó que, luego de las extensas fumigaciones aéreas y terrestres, la manga de langostas se redujo en un 80%.
Asimismo, se informó que más allá de algunos ejemplares de la especie que sobrevivieron, estos no representan peligro alguno. Para terminar de controlar la situacion, durante la semana habrá equipos de SENASA con moto mochilas, para complementarse con los productores afectados y de la zona.
Para lograr contener a la inmensa masa de langostas, las respuestas fueron tanto terrestres como aéreas. Este trabajo cubrió una superficie que ronda las 400 hectáreas, principalmente forestales y montes citrícolas.
Recordemos que estas tareas ya se estaban realizando los días 23 y 24 de julio, pero que se vieron suspendidas debido a las precipitaciones que se dieron en los días suguientes.
Gracias a estás condiciones ambientales de baja temperatura y lluvia, la manga de langostas permaneció concentrada, lo que favoreció la delimitación de la misma para su fumigación.