Presentaron las sillas de ruedas adaptadas para práctica deportiva de disciplinas como básquet, tenis y bochas. Fue en club Rivadavia donde participaron diferentes escuelas integradas.
El Mes de la Inclusión de personas con discapacidad concluyó ayer con la presentación de las sillas de ruedas adaptadas para práctica deportiva de disciplinas como básquet, tenis y bochas, que tuvo lugar en el club Rivadavia y en donde participaron alumnos de escuelas integradas como Manuel Belgrano y Roque Sáenz Peña. En el club comenzará a funcionar la Escuela de iniciación deportiva accesible, impulsada desde la dirección para la Inclusión de personas con discapacidad, y que llevará el nombre de Julio Morales, basquetbolista uruguayense con discapacidad que forma parte del equipo de Concordia que ha salido campeón en la Liga Argentina de Básquet sobre silla de ruedas.
La escuela estará a cargo del profesor Joaquín Erramuspe, quien expresó: «Inauguramos algo que veníamos esperando hace mucho tiempo. Cuando iniciamos este proyecto de deporte adaptado siempre parecía que nos faltaba algo que era el poder vincular a las personas con discapacidad motora. Realmente estamos muy contentos con todo el acompañamiento que hemos tenido». Asimismo, remarcó que en los próximos días se comenzarán a diagramar los días y horarios en los que comenzará a funcionar la escuela en Rivadavia. Erramuspe se formó profesionalmente en la ciudad de Santa Fe, en donde trabajó durante 4 años ad honorem en la ONG Cilsa con la práctica de disciplinas deportivas en sillas de ruedas. «La experiencia fue fantástica y por eso, una vez que me recibí, volví con todas las ganas de armar un proyecto similar para la ciudad», manifestó.
Respaldo
Por su parte, la directora para la Inclusión de personas con discapacidad, Roxana Zuzunegui, remarcó: «Estas sillas de ruedas, que fueron adquiridas gracias a un crédito otorgado por la Conadis, quedan para el Municipio y a disposición de cualquier persona con discapacidad motriz para que haga uso de las mismas y de forma gratuita. Agradecimos al club por haber abierto las puertas y por haber entendido lo que nosotros queríamos brindar con este proyecto desde hace mucho tiempo». En ese sentido, se remarcó que esas sillas de ruedas se suman a los 5 kayaks para la práctica de canotaje accesibilizado. Además, el intendente Carlos Schepens señaló durante el acto de presentación: «Sentimos una gran alegría de estar en esta concreción de un sueño. Sabemos que la sociedad le debe muchísimo a la inclusión y que tiene que trabajar mucho para tratar de que todos tengamos los mismos derechos y lleguemos a los mismos lugares. Estamos seguros que con gente que le pone tanto cariño a todo lo que hace como la gente de la dirección para la Inclusión, vamos a ser una sociedad más justa e integradora.
Es un desafío para Concepción del Uruguay lograr armar sus equipos y poder integrarnos a las distintas disciplinas». Por otra parte, el presidente de Rivadavia, Jorge Luís Urquiza, sostuvo: «Esta es una obra de todos, el club Rivadavia cuando nació hace 73 años, sus fundadores siempre pensaron en la barriada. El club abre sus puertas a una iniciativa que en su momento tuvo el Municipio y que hoy lo vemos concretados. Nos sentimos muy emocionados y, personalmente, por contar hoy con Julio Morales, un compañero que tengo el orgullo de decir que conformamos la selección de Concepción del Uruguay hace 45 años atrás, saliendo por primera vez campeón juvenil». Julio Morales, por su lado, agradeció emocionado el reconocimiento que le fue otorgado. «Estoy agradecido, me encanta ver que en cada pueblo haya una actividad de este tipo y hoy me toca ser padrino. Es un actividad en la que todo el mundo puede, en cualquier disciplina, no tiene límite de edad ni de discapacidad», resaltó.
Práctica
Luego del acto oficial, llegó el turno de que los chicos comenzaran con la práctica deportiva. Para fortalecer la integración, los chicos sin discapacidad también utilizaron las sillas de rueda y jugaron con sus compañeritos que sí poseían alguna discapacidad y de esa manera tiraron al aro, jugaron en la canchita de tenis y se armó algún partidito de bochas en diferentes sectores del gimnasio del club Rivadavia. Luego también participó la Murga del Bicentenario, una murga inclusiva que le puso ritmo al final de la jornada y los chicos, docentes y padres presentes se fueron retirando al ritmo de los redoblantes.