En el marco del 40º aniversario del último golpe cívico militar el Municipio realizará el acto por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia hoy a las 10 en la Plazoleta de los Derechos Humanos ubicada en boulevard Irigoyen y Maipú. En este lugar se descubrirá la placa restaurada que recuerda los nombres de los 15 desaparecidos uruguayenses y en ese sentido el director de Derechos Humanos, Darío Barón, afirmó a La Prensa Federal que “será una forma de devolución a las organizaciones que vienen trabajando por los derechos humanos desde hace mucho tiempo y darles el protagonismo que merecen”.
El acto
César Roman, quien fuese detenido y torturado en la sede de la Policía Federal en 1976, mientras era estudiantes de la Escuela Normal Mariano Moreno, será el orador principal del acto ante un nuevo aniversario de lo que fue el terrorismo de Estado. Al respecto, afirmó que es necesario remarcar la relación entre el olvido, la memoria y el silencio. “Los desaparecidos por mucho tiempo permanecieron en el olvido y lo que vamos a hacer en el acto es afirmar el proceso de construcción de esa memoria que fue primero con el trabajo de los familiares, luego de los sobrevivientes, testigos y los juicos a los responsables.
Debemos rescatar el pasado, para acomodar el presente y para tener una perspectiva hacia el futuro”, manifestó. Respecto a mantener la memoria de lo que fueron los trágicos sucesos que azotaron al país entre 1976 y 1983, señaló: “El olvido formó parte del discurso planificado por el terrorismo de Estado durante todo el proceso de dictadura militar. La política de los dictadores fue anclar esto, es decir, perpetuar el genocidio y luego establecer la política de olvido”. En cuanto al anuncio del gobierno norteamericano de la desclasificación de los archivos de la última dictadura, Román remarcó:
“Durante la causa Harguindeguy recibimos muchos archivos, en especial relacionado con José Mazzaferri, pero fue muy importante el aporte que realizaron los testigos. Sin enmbargo, no me parece contradictoria la apertura de los archivos por parte de los Estados Unidos, principalmente para algunas causas que tienen un entramado internacional como lo fue el Plan Cóndor”. En igual sentido, Barón agregó: “Fue acertado aprovechar la visita de Obama para pedirle en este caso la desclasificación de los archivos”.
Las secuelas
Román también habló sobre las secuelas que significaron para los sobrevivientes de los secuestros y torturas que repercuten hasta el día de hoy. “En su momento fueron cosas que hemos callado por autoprotección o para proteger a compañeros. Los tormentos en Concepción del Uruguay fueron brutales, en especial con lo que fueron los empalamientos. Cuando declaró Carlos Martínez Paiva en la causa Harguindeguy en el tribunal oral de Paraná, le costó mucho declarar esto que había mantenido en el silencio. Dentro de los delitos de lesa humanidad, el delito sexual es un tormento específico en el marco de la tipificación del delito. Hay muchos que dicen que el violador es primo hermano del torturador”, explicó. “En mi caso particular, tengo secuelas físicas que sufrí con el desgarro de un testículo durante los tormentos y que me llevaron a dos operaciones posteriores.
Así también secuelas psicológicas que me costaron mucho consolidar una perspectiva laboral y a poder retomar mis estudios. Me ayudó mucho mi familia y mi compañera, fue un periodo largo en el tiempo. Por estas razones es que actos como el que se va a realizar es una reparación tanto para la ciudad como para quienes fuimos víctimas. Para mi es una gran reparación simbólica, espiritual y que agradezco”, expresó. Respecto a la continuidad de los juicios, Román sostuvo: “Los juicios de lesa humanidad son indetenibles, por su propia dinámica, porque la Argentina tiene firmado tratados internacionales y está vinculado al derecho internacional. Hay una evolución del derecho y en lo que se refiere a la causa Harguindeguy habrá una segunda parte ya que, luego de que Mazzaferri estuvo prófugo, dicha causa se desarrollará este año en Paraná”.
La creación de la Dirección de Derechos Humanos
Román remarcó como una “grata sorpresa” que la Municipalidad haya abierto por primera vez una dirección de Derechos Humanos. “Esto permitirá construir en la ciudad muchas cosas que deseamos como todo lo vinculado a la construcción de espacios de la memoria y todas las políticas que el Municipio crea conveniente en ese sentido”, comentó. Por su parte, Barón indicó sobre la nueva dirección: “Cuando planteamos el esquema de trabajo al intendente pensamos dos ejes. Por un lado, Memoria, verdad y justicia que es una cuestión irrenunciable.
Por otro lado, lo que se refiere a los sectores más vulnerables que tenemos que atender en lo inmediato. En este momento, las primeras actividades de la dirección están vinculadas al mes de la Memoria, pero estamos trabajando sobre los sectores más complejos de la población que es lo que nos interesa resolver en la cotidianeidad. Estamos trabajando para que esta sea una ciudad con un Municipio con perspectiva de derechos humanos”.