Una plantación forestal de 200 hectáreas de Chajarí pudo ser apaciguado a las pocas horas de iniciado, aunque generó cierta preocupación. Los focos de incendios que afectaron a gran parte del país, y en especial a Córdoba, también comenzaron a preocupar a nuestra provincia, cuando el fuego desatado en una plantación forestal de Chajarí, se salió de control. Desde las primeras horas de
la tarde, el gobernador Sergio Urribarri mantuvo contacto con el equipo técnico del Plan Provincial de Manejo del Fuego y dispuso la asistencia inmediata para controlar el incendio desatado en una plantación forestal de 200 hectáreas de Chajarí que pudo ser apaciguado a las pocas horas de iniciado.
En tanto, el coordinador del Corredor del Río Uruguay del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Gustavo Gerfó, explicó que desde el inicio del fuego los bomberos voluntarios de Chajarí estuvieron trabajando en el lugar, con maquinaria de apoyo que les brindó el municipio local, con la ayuda de personal de la brigada rural de Abigeato de la Policía de Entre Ríos y, por la proximidad, de los bomberos de Mocoretá, provincia de Corrientes. El avión hidrante que está en Colón, que tiene la provincia, estaba listo para salir pero los fuertes vientos lo impidieron. Luego con la llegada de las lluvias, la situación se fue normalizando.
«El gran inconveniente con este tipo de incendios es que cuando tenemos vientos muy fuertes como ahora, la parte aérea se ve imposibilitada para operar», explicó Gerfó y afirmó que de ser necesario, la aeronave saldría en las primeras horas de mañana. Y agregó que «están alertas el resto de los cuarteles de bomberos de la costa del río Uruguay a la espera de la solicitud de ayuda del jefe de bomberos de Chajarí. Si se les hace difícil controlar el incendio se les pedirá que se lleguen al lugar para prestar su apoyo». El incendio se produjo camino al complejo termal de Chajarí, al norte de la ciudad, donde se vieron afectadas alrededor de 200 hectáreas de eucaliptus. Luego se produjo una rotación del viento, de norte a sur, con lo cual el fuego avanzó menos en dirección hacia el río Mocoretá, en el límite con Corrientes, zona de bañados.