La decisión responde a una medida tomada por la confederación nacional que nuclea a la Asociación de Clínicas de Entre Ríos (Acler). Los centros privados de salud exigen modificaciones en el modelo prestacional que «impuso» la obra social y consideran que el sistema que rige actualmente «provoca que los sanatorios terminen fundiéndose».
La información fue confirmada por el secretario de la Asociación, Carlos Navarro, quien indicó que 45 de las 54 clínicas que hay en Entre Ríos son prestadores del PAMI.
El martes brindarán una conferencia de prensa para brindar mayores detalles. «Para el martes y miércoles la Confederación de Clínicas y Sanatorios -entidad que nuclea a Acler- dispuso la suspensión de las prestaciones a los afiliados al Pami debido a que el modelo prestacional que la obra social ha impuesto a los prestadores es coercitivo e imposible de entender», sostuvo Navarro. Esto significa que los afiliados del Pami no podrán atenderse en los sanatorios, sintetizó, al tiempo que aclaró que «sí se atenderán las urgencias médicas».