Falta un mes. Mucho -pero no demasiado- cuando se requiere sacar turnos, realizar chequeos y esperar resultados. Tampoco el tiempo sobra si de a poco queremos ir trabajando en familia la importancia de sumar algunos hábitos adecuados para encarar el año de la mejor manera posible. Hace un par de años, el Hospital Garrahan realizó una publicación en la cual recordaba a padres y madres que revisar el carnet de vacunación y realizar el control médico antes del inicio de clases, es mucho más que una rutina para el colegio. Se trata de la oportunidad de prevenir y detectar enfermedades en los niños y adolescentes. La coordinadora de Atención Ambulatoria del Hospital Garrahan, Patricia Arrigoni, explicó que en esta consulta pediátrica deberían realizarse las siguientes acciones: organizar un “día de vida” sobre hábitos alimentarios, horas de juego, horas de sueño, horas de presencia ante pantallas. “El comienzo de las clases lleva a las familias a reorganizar los horarios y para obtener un buen rendimiento escolar es fundamental garantizar las horas de descanso, respetar las cuatro comidas, y en especial iniciar el día con un buen desayuno”, afirmó. Otra de las medidas importantes a tomar por los padres es revisar el carnet de vacunas y completarlo de acuerdo a la edad. Y, sobre todo, realizar un examen físico completo, que incluya medir y pesar al niño, evaluar cuál es su curva de crecimiento, tomar la tensión arterial con el “manguito” adecuado para el tamaño del brazo del niño o niña, revisar la columna, evaluando marcha y postura. También es necesario recoger información sobre antecedentes de muerte súbita, enfermedades neurológicas, osteomusculares y cardiovasculares. “El comienzo de clases es una oportunidad muy valiosa para realizar un examen médico anual, actualizar el carnet de vacunas, identificar condiciones crónicas de salud que pudieran pasar desapercibidas a la familia, también es un momento propicio para prevenir lesiones y recomendar hábitos saludables por parte de los pediatras”, destacó Arrigoni. Al ser el momento en que es necesario hacer este control también se convierte en una posibilidad de detectar factores de riesgo, en especial en adolescentes, como el consumo de sustancias, tabaquismo, inicio de relaciones sexuales, prevención de accidentes, entre otros.
Consejos para la vuelta a clases
Volver a la escuela conlleva cambios en la rutina diaria de toda la familia. Para que sea más fácil para todos, conviene tener en cuenta algunos consejos prácticos: El desayuno. Es la comida más importante del día y deberá cubrir la cuarta parte de las calorías que se toman a diario. Un buen desayuno admite muchos alimentos, como por ejemplo un lácteo, algún cereal y fruta, entre otros. Un desayuno saludable es imprescindible para facilitar el rendimiento mental y físico. También es fundamental calcular el tiempo necesario para que los chicos puedan desayunar sin prisa. El sueño. Hay que dormir bien. Los niños y niñas en edad escolar deben dormir entre 9 y 11 horas al día. Es recomendable acostarse temprano desde unos días antes de la vuelta a clase, para que los niños se adapten a los nuevos horarios. Los adolescentes pueden sufrir el síndrome de retraso de fase en el sueño, esto es cuando el sueño se inicia al menos una hora más tarde de lo deseado dificultando el despertar por la mañana y produciendo somnolencia diurna. La mochila. Es conveniente que las mochilas escolares sean livianas, que no pesen mucho y que tengan dos cintas para los hombros. Se recomienda que el peso de la mochila no supere del 10 al 15% del peso del niño o niña.
Los deberes escolares. Las tareas escolares tienen como objetivo afianzar y reforzar los contenidos trabajados en la clase. El tiempo empleado debe ser acorde a la edad del niño y no dificultar que tenga tiempo de ocio y de juego. Las actividades extraescolares. Es conveniente que sean apropiadas para cada edad, que no impidan que el niño o niña tengan tiempo de descanso y juego libre, y que no se conviertan en una obligación más del día a día.