En línea con la iniciativa de los ministerios de Salud de la Nación y de la Provincia de Entre Ríos, la Dirección de Nutrición de la Municipalidad de Concepción del Uruguay desarrolla diferentes estrategias para promover la alimentación saludable entre la comunidad y esencialmente el cuidado integral de la salud.
La aparición de la pandemia originada por el Covid-19, generó la suspensión de actividades presenciales programadas por el municipio para difundir la importancia de los hábitos alimentarios adecuados. Es por ello que las autoridades de dicha Dirección desean reiterar a la población información vital para la ciudadanía.
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) constituyen la primera causa de muerte en nuestro país, hecho que merece particular atención en este período de restricciones de las actividades cotidianas. En tal sentido, los tres estamentos coinciden en recordar el valor fundamental que adquiere la educación alimentaria nutricional en las distintas etapas de la vida. Las principales enfermedades son: diabetes, las cardiovasculares, el cáncer, las respiratorias crónicas y la renal, que se caracterizan por compartir factores de riesgo.
Existen dos tipos de factores de riesgo que influyen en su desarrollo:
Factores de riesgo condicionantes: Hipertensión arterial; sobrepeso, obesidad, hiperglucemia, hiperlipemia.
Factores de riesgo determinantes: Alimentación adecuada; sedentarismo y consumo de tabaco y alcohol. Sobre ambos tipos de factores de riesgo actúa la alimentación saludable, la actividad física, y en algunos casos se quiere una correcta medicación.
Factor de riesgo: sobrepeso y la obesidad
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Además del peso importa el lugar donde se localiza la grasa. La distribución abdominal de la grasa se asocia a aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión arterial.
Factor de riesgo: HTA
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre en contra de las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón.
Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear (OMS). Por ello debe evitarse el consumo excesivo de sal y los alimentos ricos en sodio tales como galletitas saladas, panificados, snacks, aderezos, gaseosas y aguas saborizadas, quesos duros y semiduros, sopas y caldos envasados, conservas, entre otros.
Factor de riesgo: La dislipemia (o dislipidemia) es la alteración en los niveles de lípidos (grasas) en sangre. El exceso de colesterol en sangre produce la acumulación del mismo dentro de las arterias, fenómeno que se conoce como ateroesclerosis. Esto hace que las arterias disminuyen su calibre, comprometiendo la llegada de sangre, oxígeno y nutrientes a los órganos (corazón, cerebro, riñón, ojos, etc.).
Está demostrado que la combinación de niveles elevados de colesterol con otros factores de riesgo (tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes) aumenta notablemente el riesgo cardiovascular global, es decir la posibilidad de sufrir un infarto cardíaco o un ACV.
Por otro lado, el aumento severo de triglicéridos (más de 1000 mg/dl) puede causar pancreatitis aguda (inflamación del páncreas).
Factor de riesgo: La hiperglucemia es el término técnico que se utiliza para referirse a los altos niveles de azúcar en la sangre. El alto nivel de glucemia aparece cuando el organismo no cuenta con la suficiente cantidad de insulina o cuando la cantidad de insulina es muy escasa. La hiperglucemia también se presenta cuando el organismo no puede utilizar la insulina adecuadamente.
Ante estos diagnósticos se recomienda visitar periódicamente a los profesionales de salud y la alimentación saludable para cada uno de los casos ya que a pesar de la pandemia y de mantenernos la mayor parte en nuestros hogares, es necesario sostener los chequeos médicos de manera periódica.