Nada es igual es el salto más grande que el río Uruguay tenía 18 kilómetros al norte de donde está emplazada Concordia. Ese maravilloso paraje natural, con sus cascadas y el incesante correr del agua, empezó a transformarse por la mano del hombre. Exactamente hace 45 años, el 1 de abril de 1974, se autorizó el inicio de las obras de la represa binacional Salto Grande. El complejo hidroeléctrico quedó terminado más de 9 años después: el 27 de mayo de 1983, con la puesta en funcionamiento del último hidrogenerador, formalmente quedó inaugurado. Lo que ocurrió el 1 de abril fue histórico. Llevó a los hechos lo que, en 1973 y desde Montevideo, República Oriental del Uruguay, el presidente argentino Juan Domingo Perón había anunciado. Tras firmar el Tratado de Límites del Río de la Plata, el general dijo que se construiría la represa a partir del año siguiente. Los trabajos se iniciaron entonces hace 45 años, al norte de la desembocadura del arroyo Ayuí Grande, a 6 kilómetros del paraje donde estuvieron los rápidos de Salto Grande aguas abajo, quedando a 18 kilómetros de la ciudad de Concordia y a 13 kilómetros de Salto. La represa posee 69 metros de altura, forma un lago-embalse de 78.300 hectáreas, y un puente internacional, vial y ferroviario que fue inaugurado el 25 de agosto de 1982.