La crónica del primer concierto de la gira de Joaquín Sabina por la Argentina.
El inicio de la gira de Joaquin Sabina, llamada 500 noches para una crisis. Ampliar
Para alguien que creció entre letras de Joaquín Sabina, verlo en concierto es algo único, más aún estando fuera de casa. Soy de las que tardó en olvidarlo 19 días y 500 noches, eterna creyente de que el amor cuando no muere mata y que amores que matan nunca mueren.
Celebré que las niñas ya no querían ser princesas, deseé que las verdades no tuvieran complejos y que las mentiras parecieran mentiras. Mi historia favorita fue siempre la del pirata cojo. Me pregunté ¿cómo huir cuándo no quedan islas para naufragar?, lamenté lo pequeña que es la luz de los faros de quien sueña con la libertad , y para desgracia de mi padre siempre tuve la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta….
Cuando uno está lejos del que siempre fue su hogar busca pequeñas cosas que le acerquen a ese lugar cálido y familiar que llamamos patria. Joaquin Sabina en el Luna Park juntó mi tierra con mi hogar de una forma tan sutil que parecía que hubiese creado un nuevo país en el que residían armónicamente la Argentina con España. Con un pie aquí y otro allá escuché el disco que compuso el español hace 15 años, a sus cuarenta y diez.
Apasionado de este país y sus costumbres, emocionó a todo el auditorio cuando recordó a su amigo Juan Gelman quien murió en enero de este año y al que pensaba dedicar el concierto. Nos puso a todos la piel de gallina cuando rindió tributo a Guido, nieto recuperado de Estela de Carlotto, con la canción “Con la frente marchita”; no sin disculparse antes porque siempre la cantaba en homenaje a la nieta recuperada de Gelman, María Macarena Gelman García.
Pasaron más de tres años desde que Sabina realizó su última gira en solitario por Sudamérica, ya que en anteriores ocasiones se presentó junto a su colega catalán, Joan Manuel Serrat. Volvió con 65 años para recordarnos la magia que hay en sus letras. Junto a ellas, una escenografía muy particular, compuesta por una amplia pantalla en la que se proyectaban pinturas y dibujos hechos por él, seleccionados de sus cuadernos de gira, algunos de los cuales forman parte de su último libro, recién editado.
Y nos dieron las diez y las once, y el español seguía encima del escenario; tres horas que parecieron tres minutos. Nos regaló las letras de su disco 19 días y 500 noches y otros de sus temas más famosos. También dio voz a sus acompañantes, así como presentó una canción inédita junto a una cantante israelí, Noah. Parafraseándolo: “la música lo único que hace es dar, hasta la música mala da más de lo que quita”.
Así empezó la gira de Joaquin Sabina por Argentina, que constará de diez conciertos, bajo el título 500 noches para una crisis, en Buenos Aires, dos en Córdoba, uno en Corrientes, otro en Rosario y en Mar del Plata. Después viajará a Chile, Perú y Paraguay y finalizará su tour por Latinoamerica el próximo 9 de octubre en Uruguay.