Se conocieron respuestas que el juez Carlos Rossi presentaría a modo de defensa ante los pedidos de juicio político por haber liberado anticipadamente a Sebastián Wagner, detenido por la muerte de Micaela García.
En uno de los escritos, el juez de Ejecución de Penas expresa que en el caso de Wagner “ejercí la judicatura cumpliendo acabadamente con la función de manera inobjetable”. El magistrado considera que haber liberado a Wagner es una decisión “para la que me encontraba completamente habilitado por la legislación vigente”.
Rossi también sostiene que mediante las acusaciones informales tras la muerte de la joven y más aún a través de los pedidos de enjuiciamiento, no se le “está reprochando el hecho propio, sino el hecho de otro. Es decir, una conclusión, una consecuencia, un resultado completamente imprevisibles”, en relación al accionar de Wagner tras ser liberado.
No hay responsabilidad retroactiva
Rossi afirma también que “la sola circunstancia de que una persona liberada retrotrae responsabilidad al juez que dispuso su libertad significa crear una suerte de responsabilidad objetiva que, de ser aceptada, significaría la completa desaparición de la posición del juez”.
Wagner aún inocente
El Juez también se refirió a la situación judicial actual de Wagner en relación a la muerte de la joven. “Si bien está imputada por el mencionado femicidio, aún pesa sobre él la presunción de inocencia que ampara a todo ciudadano” hasta que no haya sentencia firme. “Esta sola circunstancia basta, entiendo, para que se provoque el rechazo de las denuncias que pretenden mi enjuiciamiento”.