La ministra de Gobierno defendió el sistema que impulsa el gobernador. «No es justo decir que la boleta única desmerece la ideología», disparó hacia las críticas que hacen desde el partido al que ella pertenece.
El voto electrónico fue defendido en su momento por Bordet en el Senado de la Nación. El Gobernador tiene la idea de que hay que avanzar hacia sistemas electorales más transparentes, que permitan que el elector componga su voto. Pero las dos provincias de la región centro adoptaron la boleta única de papel (BUP), que significa un avance por sobre la lista sábana», introdujo la ministra de Gobierno, Rosario Romero.
La reemplazante de Mauro Urribarri es la encargada de coordinar las consultas para la redacción del anteproyecto oficial de reforma electoral recordó que en las elecciones de 1983, las primeras de la reapertura democrática tras la dictadura militar, se votó con tres boletas separadas de distintos colores: nacionales, provinciales y locales y existía un troquelado real que facilitaba el corte.
«Involucionamos hacia la lista sábana, que dificulta que el elector componga su voto. Lo hacen sólo los electores más intelectualizados o de localidades chicas donde los partidos vecinalistas militan los cortes», sostuvo.
Afirmó, entonces, que «Bordet cree que la boleta única de papel (BUP) es un avance, porque el elector tiene a su disposición tantas boletas como categorías de cargos a elegir. Significa crecimiento, evolución, más transparencia y más opción para el ciudadano».
La dirigente peronista discrepa con la crítica principal que desde su partido se le hace al sistema. «No comparto que la boleta única torne más prevalente a las personas que a los partidos. Ofrecemos a la ciudadanía una combinación adecuada entre las personas y las ideas, que siempre la gente combina: elige ideas pero también a quiénes las expresan», afirmó.
«No es justo decir que la boleta única desmerece la ideología», disparó y añadió que «sí es justo decir que evoluciona sobre un sistema que fue criticado durante muchos años y del que en algún momento hay que salir».
Sobre la BUP parece haber un consenso generalizado entre la dirigencia entrerriana. No ocurre lo mismo con las PASO como mecanismo para la selección de candidatos. Hay sectores que proponen quitarle la obligatoriedad del voto, para volver a un régimen similar al de las primeras internas abiertas y simultáneas que se aplicaron en Entre Ríos, en las que podían votar los afiliados y los independientes.
Romero no coincide. «Tiene muchos inconvenientes salir de la obligatoriedad de las internas simultáneas, sobre todo en las localidades chicas donde un partido podía manipular los candidatos de otra fuerza, si no es obligatorio el voto y si hay lista única en un partido y competencia en otro», argumenta.
«Lo más transparente es que sea obligatorio para todos. Pero esto estará sometido al debate legislativo»..