Rocío Marengo vive horas de zozobra y angustia: la modelo y conductora denunció que un hacker chileno la está acosando, e incluso llegó a irrumpir en sus cuentas de mail yTwitter.
Rocío Marengo vive horas de zozobra y angustia: la modelo y conductora denunció que un hacker chileno la está acosando, e incluso llegó a irrumpir en sus cuentas de mail y Twitter.
“Una cuenta de mail la recuperé y una la perdí. Twitter por ahora todavía puedo usarlo“, detalló la rubia a Exitoina.com.
El hombre en cuestión es Jameston Ricardo Herrera, un chileno a quien Marengo ya había denunciado hace algunos años, que ahora volvió a la carga e incluso llegó a acusarla de “discriminarlo” por no querer ser su novia.
El hombre, además, envió unos hirientes mails desde la casilla de Marengo, hacia sus contactos. “No quiero que seas más mi amiga y ni te acerques a mi departamento, chancha culialadrona”, escribió Jameston, en un mensaje en el que insulta y denigra a una amiga de Rocío, en un intento por alejarla.
Entre otras cosas, la trata de “chancha”, “culia”, “gorda”, y la acusa de “aprovecharse” y de querer “robarme mi dinero porque soy famosa y millonaria”.
“Se puso peligroso el tema, y si bien en Chile me dieron toda la seguridad necesaria me vi en la obligación de hacerlo público porque ya se metió con un arma que para mi es de laburo como el Twitter y el mail“, explicó Marengo.
“En tema seguridad estoy cubierta, pero ya sí se meten con mi mail, Facebook y Twitter ya se meten también con mi laburo y los lugares donde yo promociono y tengo llegada a la gente, y la verdad me sacó la situación, me superó“, agregó, preocupada.
“Me parece un acoso y una invasión a la intimidad“, destacó. “Yo me lo tomé siempre la verdad relajada, pero cuando presenté todas las pruebas en Carabineros de Chile ellos me abrieron los ojos y me contaron casos que ahí me di cuenta que no era joda y que tengo que tener cuidado”, observó.
“Jamás creí que iba a necesitar seguridad, creí que era algo que solo tenían Britney o Madonna”, cerró, permitiéndose una sonrisa.