En condición de visitante Tomás de Rocamora perdió este lunes 60-59 frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata por la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol. Uno de dos en libres para el interno Santiago Bruera terminó definiendo un juego parejo.
Matías Caire fue la figura del partido con 25 puntos y 10 rebotes. En el local, Isidro Amendolara finalizó con 13 unidades. El Rojo volverá a jugar el miércoles, en Río Gallegos, ante Hispano Americano.
El partido arrancó muy esquivo para el Rojo que en apenas 1 minuto de juego estaba 8-0 abajo. Tres triples y un par de dobles dejaron al Lobo 13-0 adelante y a Agustín Pujol no le quedó otra que pedir minuto. En la continuidad, apariciones de Repetti y Caire fueron valiosas para achicar la diferencia. Después de haber estado 14 puntos adelante Gimnasia perdió efectividad y el tablero quedó 23-18. Finalmente el primer cuarto finalizó 26-20 y los 11 puntos de Caire fueron determinantes para la visita.
Todo lo entretenido que fue el primer tramo se diluyó en la primera mitad del segundo. De hecho, en seis minutos un parcial 6-2 a favor de Rocamora fue lo más destacado. El Lobo se pinchó en ofensiva y recién en los tramos finales un triple de Lancieri le devolvió efectividad. Antes del cierre un bombazo de Andrés Fernández dejó el tablero igualado en 31 aunque el local se marchó arriba por un doble (33-31).
Rocamora inició mejor tras el descanso con cinco puntos en fila de Caire que lo pusieron por primera vez arriba (33-36). Sin embargo, no pudo seguir aceitado y desde las manos de Lancieri y Moreno el Lobo recuperó el dominio. El trámite siguió parejo y discreto, con tiempos muertos pedidos de ambos lados; Cavallín sumó en el Rojo pero el cierre fue mejor de los locales que quedaron 51-43 de cara al último cuarto.
Gimnasia tomó una ventaja de 11 puntos en el inició del cuarto decisivo (54-43) pero no tuvo fluidez para mantenerla. Las apariciones de Caire, Catalín y Cavallín le devolvieron paridad a un juego enredado que quedó igualado en los tramos finales (59-59). Con casi nada por jugar, Bruera anotó 1-2 cuando fue a la línea y al Rojo le quedaron dos segundos para el milagro. Al regreso de los tiempos muertos que utilizó Pujol la jugada no salió y el festejo terminó siendo Tripero.