Tomás de Rocamora derrotó este martes 80-74 a Hispano Americano de Gallegos, sumó su segundo triunfo en fila y afirma sus intenciones de escapar al fondo de la tabla en la recta final de la Fase Regular en la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol. El interno Gonzalo Torres fue la figura del juego con 22 puntos y 15 rebotes. El Rojo tuvo cinco jugadores en doble dígito siendo Justo Catalín el más efectivo con 16 unidades, 6 tableros, 3 asistencias y 2 robos.
Enorme faena la que tuvo que realizar Rocamora para poder ganarle a Hispano Americano, durísimo rival que le peleó casi los 40 minutos de partido. Rocamora no lo pudo quebrar sino hasta los últimos 30 segundos donde las cartas ya estaban echadas. De la mano de los Gonzalo´s, Torres y Romero, el equipo de Chiche Japez se terminó llevando un primer cuarto que fue palo y palo hasta el cierre (17-20). Caire y Romero, con 7 puntos cada uno, se destacaron de uno y otro lado.
Un furioso arranque de Federico Repetti con 8 puntos en fila en el reinicio puso al Rojo adelante (25-21). Pero no se pudo despegar más de ahí el equipo de Agustín Pujol y la visita se mantuvo a tiro con un par de triples de Estéfano Zarco (27-27). El partido ganó en paridad pero también en emotividad porque siguieron así por varios pasajes. Rocamora llegó a sacar cinco y luego seis de ventaja pero siempre Hispano discutió el desarrollo. Al descanso largo se marcharon 42-39.
En el inicio del segundo tiempo fue Hispano el que salió mejor y tras un triple de Cantarutti quedó 50-54 arriba. Tiempo muerto de Pujol más que oportuno porque a la vuelta Catalín se despachó con un triple y enseguida doble más bonus cobrado para recuperar el dominio (56-54). Cerca del cierre Cavallín alejó por cinco otra vez al anfitrión pero otro de buen partido, Matías Aristu, descontó con un triple (61-59).
El último cuarto inició con triple de Repetti y doble de Caire para obligar a Japez a pedir minuto (66-59). Y otra vez Hispano le complicó la noche al local que tuvo muchos problemas para defender a Torres. Cuando la cosa amagó con ponerse fea apariciones de Juan Frontera volvieron a darle vida a un Rocamora que seguía adelante pero sin cerrar el juego. El último minuto y medio se jugó con tiempos muertos de un lado y de otro hasta que Repetti en la pintura y Catalín en la línea terminaron sellando la historia.