Quienes transiten por estos días por Club Tomás de Rocamora podrán ver la presencia de máquinas y hombres trabajando porque se puso en marcha una gran obra que, a su finalización, le permitirá a la institución contar con sus piletas cerradas y climatizadas; un viejo anhelo de dirigentes, socios y colaboradores.
Este proyecto arrancó en el año 2016 cuando se realizó una presentación en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) para hacer la zona de piletas accesibles, techadas y climatizadas. En 2018 se pudo comenzar con la primera etapa de la obra donde se realizaron rampas, baños accesibles y la compra del brazo mecánico para el ingreso a las piletas de personas con movilidad reducida.
Más precisiones brindó el dirigente Guillermo Lívore, quien está al frente del grupo de trabajo. “Este proyecto del club fue realizado con la colaboración de Gregorio Etcheverry, Magíster en Kinesiología; Marina González, Profesora de Educación Física, y Matilde Maggi, Arquitecta Especialista en Estudios Sociales de la Discapacidad. Para nuestra institución es un orgullo poder contar con la colaboración de estos recursos humanos y hoy en día poder estar llevando a cabo este sueño”, manifestó.
“Luego de las obras realizadas en el 2018, a fines del 2020 se retomó la idea de continuar con este proyecto para poder darle continuidad a esta actividad durante todo el año. Para lo cual es necesario realizar las bases, estructura, cerramiento, instalación de gas y adquisición de la caldera”, añadió Lívore.
La empresa Urbano Constructora es la que ya puso manos a la obra con el levantamiento de las bases y luego se sumará la empresa Kloster para levantar la estructura.
“El plazo de concreción de la obra está estimado en 10 meses, como toda obra depende de varios factores entre ellos el económico. Al momento se cuenta con fondos para cubrir el 50% del presupuesto total, entre el subsidio recibido por ANDIS y fondos propios del club. La comisión directiva se encuentra trabajando en varias líneas para completar el financiamiento del restante 50%, pero la idea de la institución es poder finalizarla en el lapso de un año. Ya se iniciaron las bases, luego seguirá la estructura, la instalación de gas natural, la compra de la caldera y la lona para su cerramiento”, informó también.
De esta forma el club de bulevar Yrigoyen puso en marcha un anhelo que también en algún momento pudo ser un sueño. Una de las obras más importantes pero también una más de las muchas que se han encarado en los últimos años para mejorar las instalaciones de los diferentes deportes y que han servido para que cada vez más actividades se sumen para beneficio de los socios, familiares y concurrentes.