Según se pudo saber, sustrajeron elementos de una vivienda de barrio La Liga y antes de huir incendiaron el lugar.
Entre las últimas horas de la noche del jueves y los primeros minutos de la madrugada de ayer se registraron incendios en Basavilbaso y Concepción del Uruguay. Afortunadamente en ninguno de los hechos se registraron víctimas. El caso de mayor gravedad se produjo en nuestra ciudad, donde delincuentes sustrajeron elementos de una casa de barrio La Liga y antes de huir incendiaron el lugar.
En los primeros minutos de la madrugada de ayer, personal policial de Comisaria Primera y Bomberos tomaron intervención en una vivienda sita en calle Hernández (728) entre sus similares, Sceliga y Santa Teresita, la cual se estaba incendiando. Al arribar al lugar, las autoridades constataron que una casa, propiedad de un ciudadano de 57 años de edad, estaba siendo consumida por las llamas. Afortunadamente, al momento del siniestro no había nadie en el domicilio.
Tras sofocar las llamas, se iniciaron actuaciones para establecer formas y circunstancias en que se produjo el incendio, interviniendo también personal policial del Gabinete Criminalístico y se puso en conocimiento a la Fiscalía Auxiliar de lo ocurrido. Horas más tarde, de forma extraoficial se pudo saber que el hecho habría sido un robo seguido de incendio. Los delincuentes, antes de iniciar las llamas, sustrajeron elementos del domicilio y hasta cortaron el cable de teléfono de un vecino para evitar que este llamara a la Policía. El grave caso quedó a cargo de personal de Investigaciones y en las próximas horas se podrían ordenar medidas en torno a la causa.
Incendio en Basavilbaso
Por otra parte, pasadas las 21 horas del jueves, las llamas afectaron una casa (de chapa y madera) ubicada en calle Rivadavia, entre Cepeda y Blanché del barrio Tolkachier, de la ciudad del Riel. El fuego se habría originado en momentos en que una integrante de la numerosa familia estaba cocinando y aparentemente hizo un movimiento que provocó que cayera una olla, y que el fuego de la hornalla se propagara a la garrafa y a partir de allí al cielo raso.
Afortunadamente la joven, de apellido Casá, reaccionó rápidamente y evacuó a todos, unas 8 personas, la mayoría niños, que se encontraban en el interior del «monoambiente» construido en chapas zinc y madera. Los Bomberos Voluntarios llegaron a los pocos minutos y mientras parte del equipo controlaba las llamas, el resto, con equipos especiales, ingresaron y retiraron dos garrafas, evitando así que el siniestro cobrara mayor importancia. El fuego afectó la mayor parte de la precaria vivienda.