Empieza la era Martino. Alemania fue la presentación oficial de Tata, un punto y seguido después de la final del Mundial contra ese mismo rival. Aquella primera lista, todavía, llevaba la impronta de Sabella y una declaración de principio silenciosa: el flamente DT optó por respetar el grupo por encima de sus pretensiones.
A casi dos meses de
Empieza la era Martino. Alemania fue la presentación oficial de Tata, un punto y seguido después de la final del Mundial contra ese mismo rival. Aquella primera lista, todavía, llevaba la impronta de Sabella y una declaración de principio silenciosa: el flamente DT optó por respetar el grupo por encima de sus pretensiones.
A casi dos meses de asumir en el cargo, llegó su hora. El estilo Martino –que ya se insinuó ante Alemania– se verá en cancha, aunque ya se advierten indicios en dos futbolistas: la inclusión de Roberto Pereyra (será titular) y Javier Pastore, condenados al papel de hinchas en Brasil 2014. El superclásico de hoy marca la revancha del ex River y el ex Huracán. Y sobre todo, un punto de partida: la del hombre que ahora juega con nombres propios. Incluso con el de Leo Messi, ausente ante Alemania.
Alta sociedad. Ante Brasil será el reencuentro de Martino y Messi, luego del paso del entrenador por Barcelona. El capitán ya no jugará siempre en la Selección, como estaba acostumbrado. Por eso faltó al debut de Tata. Messi también se reencontrará con Angel Di María, con quien compartió por última vez cancha ante Bélgica, en los cuartos de final del Mundial.
La posición de Leo dependerá de las circunstancias, señaló el entrenador en la conferencia de prensa de ayer: “Puede jugar como 9, como habitualmente en Barcelona; o detrás del punta, como en la mayoría de los partidos del Mundial; o como extremo derecho, que es donde jugó en los primeros años en Barça. En función de lo que nos toque en cada partido veremos dónde ubicarlo”.
En tanto Dunga, que confirmó el equipo, hizo una observación acerca de la alerta naranja por contaminación que pesa sobre Beijing: “La contaminación es mala tanto para Brasil como para Argentina, los dos equipos tendrán que lidiar con ella”.