Junto a las residencias geriátricas y centros gerontológicos, las cárceles son consideradas a nivel mundial, debido a las condiciones de hacinamiento y precariedad en las que se encuentran, parte del sector más problemático de cara a la posible propagación del COVID-19. Su población es considerada como un segmento que corre considerables riesgos.
En este contexto, alrededor de las 17 horas de este domingo, cuatro internos de la Unidad Penal N° 9 «Colonia El Potrero» protagonizaron una revuelta. La intervención inmediata de los agentes penitenciarios que se encontraban custodiando la zona de conflicto logró disuadir la gresca, evitando que hubiera heridos y traslados inmediatos, según confirmó el titular del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, Marcelo Sánchez.
Tras el control, se efectuó un procedimiento de rutina y se convocó al resto del personal de la unidad penal para reforzar la seguridad de los pabellones.
Respecto a los motivos, el funcionario precisó en diálogo con Reporte 2820 que «si bien en Entre Ríos la situación es diferente a lo que ocurre en provincia de Buenos Aires, es una realidad que permanentemente reciben noticias de lo que está pasando en otros lugares, lo cual alimenta un clima de tensión que no existía previo al aislamiento obligatorio, que rige en idénticas condiciones desde el pasado 20 de marzo».
Por otra parte, destacó que «los internos no reciben visitas desde el momento en que fue decretada la medida por el Ejecutivo Nacional, condición que continuará hasta tanto la Justicia rectifique dicha disposición. Aquellos que no registraron oportunamente y en las condiciones establecidas celulares para mantener contacto con sus familias, son aquellos que atraviesan una situación de mayor aislamiento».
Al cierre de la entrevista, remarcó que «en la provincia de Entre Ríos no tuvimos ningún caso positivo de COVID-19, pese a que la población carcelaria se considera como uno de los sectores de mayor riesgo de contraer el virus».
Fuente: El Once.