María del Mar se mostró en bikini y muy sensual, y contó intimidades de la pareja.
María del Mar, la joven esposa de Matías Alé, protagonizó una producción de fotos muy sensual, y reveló algunas intimidades de su vida con el actor, de quien actualmente está separada.
Desde Villa Carlos Paz, la modelo y promotora lució un infartante bikini para la revista Pronto, y contó que hace un buen tiempo que no tiene relaciones íntimas con el actor.
“Hace meses que no tenemos sexo. Desde el brote psicótico, no volvimos a hacer el amor. Después de su alta, tampoco tuvimos relaciones. Con la medicación que toma y bajo tratamiento, hay muchas cosas que Mati no puede hacer. Entre ellas, tener intimidad“, señaló.
En ese sentido, Del Mar detalló que “en la intimidad, desde el minuto uno tuvimos mucha piel. En la cama reconozco que es buen amante. Somos una pareja muy hot. El sexo es muy importante para la pareja. Importa mucho pero en la situación en la que estamos ahora, claramente no tenemos relaciones. Y así y todo, nos dimos cuenta de que podemos ser muy buenos compañeros. Podemos prescindir del sexo“.
“Yo quisiera estar allá con él. Los dos nos necesitamos mutuamente y se nos está haciendo muy complicado estar lejos. Pero hay un impedimento y es su madre“, agregó, y sumó: “Elena, la mamá de Mati, me hace todo. Me insulta por mensajes de texto, me agrede y manda a sus empleadas a que nos tiren piedras a la casa”.
La joven también manifestó que Alé, antes del brote psicótico, “todo el tiempo hablaba de Dios y del Diablo, y marcaba que había algo que lo perseguía”, y por eso “quería irse de un lugar a otro”.
“Por ejemplo, estábamos en el Hotel Conrad de Punta del Este y nos cambiamos cinco veces de habitación en la misma noche. Él sentía una persecución. Veía que lo perseguían y que veía el mal en todos lados. Por eso no dormía”, develó.
“Es momento de contar qué pasó en el instante del brote. Se sentía Dios o un ser todopoderoso y nos quería proteger a mi mamá y a mí del mal. Estábamos en una habitación, cerró la puerta con llave y las ventanas con trabas, su hermano y su amigo quedaron abajo y no los dejaba entrar. Llegaron 20 policías y cuatro médicos y entre todos no los podían agarrar. Matías estaba tirado arriba mío y de mi mamá y gritaba que nos iba a proteger del mal. A mi mamá la asfixió y la marcó todo. Pensé que podía llegar a matar a mi mamá“, contó María del Mar.
“Para volver con Matías quiero que me dé el lugar de esposa. Él me eligió y me propuso ser su mujer, y quiero que me dé ese lugar. Además, tenemos que irnos de esa casa de San Miguel de Ghiso. Quiero estar en cualquier lugar lejos de su madre“, cerró.