El Concejo Deliberante se reunió en una nueva sesión ordinaria, con la presencia de remiseros que trabajan en la ciudad, ante la exigencia de modernizar la flota establecida por la Ordenanza 9237.
Los trabajadores presentaron varias notas solicitando una prórroga de 6 meses a las exigencias de la ordenanza Nº 9237, que fijó el 31 de octubre pasado como límite para que dejaran de funcionar como remises, las unidades cuyos modelos que superen 15 años. Un cuarto intermedio permitió a los remiseros explicar los motivos de su reclamo.
Uno de ellos afirmó que «estamos de acuerdo con la ordenanza pero, al enterarnos a último momento y no haber recibido ninguna notificación por parte de las empresas, pedimos un plazo razonable para cambiar los modelos» que indica la norma. «Es la única entrada económica y sostén de las familias que tenemos, es indignante escuchar que tal día nos quedamos sin trabajo, somos personas que no tenemos otro ingreso y otro lugar donde trabajar. Este problema afecta a 92 autos, unas 150 familias que son alrededor de 600 personas de las cuales más de 300 son chicos. No saben la impotencia que es ser un trabajador totalmente desprotegido al no tener un sueldo estable, obra social, jubilación ni seguro de vida», agregó otro.
«Trabajamos todos los días sin saber cuántas horas ni cuánto vamos a ganar, por eso necesitamos ese plazo ya que la burocracia nos impide poder acceder a un crédito para cambiar nuestras unidades. También proponemos que cada empresa tenga uno o dos referentes para ser notificados de las novedades para no tener que pasar por lo mismo». «Pedimos que nos puedan dar 6 meses para que podamos cambiar la unidad, que no hemos podido hacer hasta ahora porque los precios de los autos se fueron muy altos y la entrada es cada vez más chica. Les pedimos, entonces, que lo consideren para que después sí seguir con lo que rige la ordenanza», dijo un tercero.