La actriz estrenó El rey del Once y mañana comienza a grabar Loco por vos, remake de Mad About You, para Telefe. Cree que el actor tiene una vida laboral más difícil que el resto de los trabajadores.
Julieta Zylberberg se ha convertido, gradualmente, en uno de los rostros más vitales del cine y la televisión argentinos. No es un cumplido: es fáctico. En enero, viajó a Sundance a presentar Mi amiga del parque, el film de Ana Katz que protagoniza. Estrenó esta semana El rey del Once, la nueva película de Daniel Burman que la tiene como una judía ortodoxa muda por voluntad propia. Julieta ha pasado por Farsantes y es la chica de la escena del restaurante en la ruta de Relatos salvajes. Actúa desde niña (Magazine for fai) y ahora, en breve, le llega el gran salto: será parte de Loco por vos, la sitcom de Telefe que empieza a grabar el 17 de febrero y que busca finalmente encontrar el heredero de Casados con hijos con Francella.
—¿Estás en un momento clave de tu carrera?
—No me puedo quejar. La vida del actor es así cuando tenés trabajo. Es un momento difícil, y tengo muchos amigos actores que son muy buenos que les cuesta.
—¿Por qué decís que es un momento difícil para los actores en Argentina?
—Es muy difícil porque tenés que vivir, trabajar como todo el mundo, pero vos sos tu propio gestor. No te podés mandar tantas cagadas, y eso es injusto. Hay gente que hace cosas y quedan en el olvido. Si sos actor, quedás ahí. Uno tiene, mientras se puede, que ir eligiendo y diagramando un poco. En la medida que se pueda, insisto.
—¿Cómo definirías la nueva película de Daniel Burman, donde sos una judía ortodoxa muda por voluntad propia?
—Es casi un documental. Todos los personajes de la fundación son de la fundación de verdad. Soy judía, obviamente, pero tengo muy poca formación religiosa. Mi bisabuelo iba al templo donde filmamos. Me gustó acercarme, conocer un poco. No es que hago un estudio de campo.
—¿Qué podés contar de la adaptación de “Loco por vos”, la nueva sitcom de Telefe?
—Que es la adaptación de Mad About You. Estoy junto a Juan Minujín, me pone muy contenta que sea él, y además están Marina Belatti, Damián Dreiznik, Fernán Mirás, Gino Renni, Adriana Aizenberg, Agustina Lecuona. Creo que va a ser muy divertida. Son sesenta capítulos. Vi muy poco de la original. Pensé bastante en si la veía o no. Sé cuál era, y había visto un par de capítulos. Pensé en pegarle un relojeada más potente, y finalmente decidí que no. La serie original es de los 90, y esto pasa ahora en Buenos Aires. Era peligroso el riesgo de contagiarse de tics ajenos. Me pareció que no, que teníamos que hacer la nuestra. Los guiones son fieles y se ocuparán ellos de que represente al original.
—¿Cuánto cambió todo después de “Relatos salvajes”?
—La verdad que no mucho. Me preguntan siempre: “¿Y ahora después de Relatos…?”. La verdad que nada. Es una película espectacular, que le fue muy bien. No me cambió la vida, no me llamaron de Hollywood ni mucho menos.
—Pero apareciste en la lista del “Hollywood Reporter” como “promesa”. ¿Te irías a Hollywood?
—Siempre hay una fantasía de que la pegaste. Obvio que me voy a filmar a Hollywood si me llaman. Pero no me quedaría, soy muy argentina.
Gajes del oficio, con perfil bajo
—¿Cómo mezclás una familia (está en pareja con el actor Esteban Lamothe, con quien tiene un hijo pequeño) de actores con el trabajo?
—Es muy difícil la no rutina, encima de que Esteban es actor también. Es un caos. No creo que sea más difícil que los médicos que están de guardia cuatro veces por semana. Mi capacidad laboral se redujo desde que tengo un hijo. No haría un tira diaria y teatro comercial. En otro momento sí, pero ahora está eliminado.
—¿Te da miedo la fama que pueda generarte “Loco por vos”?
— Me parece divertido. Hace mucho no hay otra sitcom. Me da ganas. Desde Casados con hijos. No tengo grandes problemas. No sé qué me va a pasar en un programa de Telefe en un horario central. En general no he tenido grandes problemas con la fama, tampoco es que ando tanto por la calle.
—Como actriz que va y viene entre cine y TV con mucha frecuencia, ¿qué diferencia ves entre ambos?
—Hay algo del tiempo del cine que a mí me queda muy cómodo. Me gusta mucho. El tiempo de rodaje, y de preparación, como el tiempo de vida que te deja, estar un mes y medio y después vivís, es superfuncional a tener un hijo. Me gusta mucho la diaria del cine. La tele tiene algo más deportivo que está bueno, todo el tiempo sacando papas del fuego.