Los de Concepción del Uruguay demostraron durante toda la Liga ser un equipo competitivo, serio, trabajador y llegaron a instancias de Cuartos de Final, donde no pudieron superar a un difícil Tokio de Posadas.
Los dirigidos por Santiago Rimoldi, quedaron terceros en la fase regular de la zona Entre Ríos y jugaron la reclasificación frente a Central Entrerriano de Gualeguaychú. Definiendo la serie al mejor de 3 partidos, en el Garro.
En octavos de final, el Cele se vio las caras con su homónimo Regatas de Resistencia y también logró superar a los remeros en tres partidos, definiendo, además, la serie de visitante.
Ya en cuartos, el rival fue Tokio de Posadas, el mejor equipo de la fase regular de todo el país. Regatas jugó dos partidos muy peleados e intensos y cayó frente al oriental por muy poca diferencia, tanto en el juego como en el tanteador.
El plantel de Regatas viene desde hace varios años conformándose por jóvenes promesas del Club y por jugadores del programa de reclutados que lleva a cabo la institución, además de algunos refuerzos que se suman en cada temporada.
El mérito es aún más grande cuando el 80% de los deportistas, además de entrenar todos los días, viajar y competir a nivel nacional, llevan sus carreras universitarias al día, se reciben, terminan el secundario, entre otros casos.
En esta temporada, algunos de los jugadores vivieron experiencias particulares, como es el caso de Nicolás Raúsch, quien, viajando arriba de la combi para jugar un partido en Concordia, fue rindiendo de manera virtual una materia de su carrera de Medicina. U otro ejemplo, Franco Angelino, en la ciudad de Resistencia, mientras sus compañeros entrenaban previo a un partido decisivo, él rendía un final de Abogacía. Y de esa manera, muchos otros casos.
Regatas se caracteriza por brindarles las opciones a todos los deportistas de ser parte de un plantel profesional y también, estudiar. Porque se es consciente de la importancia del estudio y que no todo es jugar al básquet, competir y ganar.
Este Club, este equipo, ya ganó, cuando Nico aprobó en ese viaje, cuando Franco aprobó en Chaco, cuando todos juntos defendieron la camiseta Celeste con el corazón, ahí ganaron ellos. Cuando la gente se identificó con su juego y con todo su esfuerzo, cuando la gente llenó el Garro para alentarlos, ahí ganamos todos.