Regatas Uruguay apabulló a Unión de Sunchales por un contundente 87 a 59 y se trepó a lo más alto de la tabla de posiciones y relegó al equipo verde que también venía como escolta. Los celestes jugaron un gran partido y mostraron superioridad en todo momento. El partido comenzó con mucho vértigo y con
ese ida y vuelta se terminó con una paridad que dominó los primeros 10 minutos donde Regatas pudo sacar una pequeña ventaja por 17 a 13. las dos defensas se mostraron sólidas, por el lado del local volvió a ser importante Alejandro Burgos, el grandote se hizo fuerte debajo de los tableros y volvió a ser un puntal en la defensa, aprovechando la escasa efectividad de los «verdes» tirando a distancia.
En el segundo cuarto, Regatas Uruguay le tomó la mano a la buena defensa en zona propuesta por Unión, y logró romper poco a poco esa paridad. De la mano de Mariani y sobre todo de Gastón Sieiro se hicieron fuerte y en el mano a mano sacó diferencias rompiendo con penetraciones efectivas. Sólo para tener en cuenta, en el primer tiempo los Celestes se fueron al descanso con un escaso porcentaje de tiros de tres puntos (2 de 10), y sabiendo que no es su fuerte, los de Unión intentaron forzar tiros lejanos. Funcionó los primeros minutos, pero lo vulneró con penetraciones de los rápidos del Celeste logrando un parcial de 17 a 9, ya que la visita no pudo mejorar su efectividad. Así las cosas se fueron al descanso con un parcial de 34 a 22.
Aplanadora celeste
El comienzo del segundo tiempo fue una pesadilla para Unión, y el responsable de ello fue Gastón Sieiro. Como una aplanadora le aplicó un parcial de 18 a 6 en los primeros cinco minutos, de los cuales 11 de esos puntos fueron anotados por el número 6 Celeste. Con contraataques mortíferos el local comenzó a extender la diferencia y se fue acomodando con tranquilidad. También tuvo un gran cuarto Alejandro Burgos, que finalmente terminaría con 20 puntos (el goleador fue Sieiro con 26). El parcial terminó 29 a 14, dejando a Regatas arriba por 63 a 36, 27 puntos de ventaja que ya por entonces hacían prever un cierre tranquilo en el partido. El último cuarto siguió con la misma tesitura, aunque con la paridad propia de un Regatas que levantó el pie del acelerador, puso en cancha a sus juveniles y un equipo visitante que hizo lo que pudo. El cierre del partido fue con un contundente 87 a 59, lo que dejó a Regatas muy bien posicionado de cara a lo que viene, especialmente porque se vio a un equipo sólido en la defensa y con alternativas de juego en la ofensiva.