Lo confirmó el entrenador del Monza, el último club al que perteneció el campeón del mundo.
A más de 16 meses del control de dopaje que le dio positivo a Alejandro Gómez en vísperas del Mundial de Qatar 2022, la Justicia española rechazó su pedido de apelación por la sentencia de dos años para jugar profesionalmente al fútbol. Así lo confirmó el entrenador del AC Monza, Raffaele Palladino, en la última conferencia de prensa: “El recurso fue rechazado, que yo sepa. El club lo comunicará”.
El Papu fue suspendido por “negligencia grave” tras haber consumido terbutalina, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El futbolista campeón mundial con la selección argentina esgrimió que por error tomó un jarabe que era de su hijo menor. El análisis fue hecho el 23 de octubre de 2022, un día después de que el Sevilla (por entonces su equipo) perdió 3-1 ante el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. Horas más tarde, en la madrugada previa al control, Gómez argumentó que “volvió a casa con una fuerte tos, razón por la cual su mujer le administró por error una cucharada del jarabe con la intención de calmar las reiteradas molestias de la tos”.
Hay que remarcar que el Comité Sancionador Antidopaje de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte lo descalificó un año después del doping positivo, más precisamente el 18 de de noviembre del año pasado: por ende, la sentencia sería hasta noviembre de 2025. Su última aparición oficial en canchas fue con la camiseta del Monza, por la Serie A, el 8 de octubre del año pasado ante la Salernitana (también había ingresado en el duelo anterior ante Sassuolo y estaba yendo al banco de suplentes).
El ex jugador de Arsenal de Sarandí y San Lorenzo tuvo como estrategia apuntar a que fue “una ingesta inconsciente inducida por un error de la mujer del deportista”. Sin embargo, el expediente del Comité Sancionador no lo consideró y solventó su decisión en la falta de previsión del volante ofensivo de 35 años.
La pena representa una fuerte brecha entre los seis meses que planteó el órgano instructor y los cuatro que alegó el propio Gómez en su descargo, al admitir que consumió la sustancia por error, debido a la tos sufrida que aseveró haber tenido en la madrugada antes del control en Ciudad Deportiva del Sevilla. En ese momento le pidieron que declarara los medicamentos consumidos en los últimos siete días y no incluyó el jarabe, según el medio español Relevo.
“Llama la atención que el deportista, después de revelado el contenido del análisis y construido el relato aportado al expediente, no intentase al menos documentar mediante algún tipo de informe médico su condición física o crisis padecida en la fatídica noche, especialmente al considerar que la sustancia que se detectó en el organismo es una sustancia idónea para aumentar el rendimiento deportivo en la disciplina que practica el sujeto expedientado”, afirmó el escrito en el que se decretó su sanción en primera instancia.
Monza, que actualmente marcha en la undécima posición de la tabla de posiciones de la Serie A, informó con un comunicado sobre el apartamiento de Gómez el año pasado. Vale decir que las autoridades de la entidad de Lombardía estaban al tanto de la situación judicial del futbolista argentino que cumplió 36 años el mes pasado, pero aún así decidieron firmarle un contrato hasta junio de 2024.
En noviembre pasado, previo a la doble fecha de Eliminatorias ante Uruguay y Brasil, el entrenador de la selección argentina, Lionel Scaloni, comentó sobre una charla privada que tuvo con uno de sus elementos en Qatar 2022: “Hablé con el Papu. Está jodido por lo que le está pasando. Va a apelar, a ver si se le reduce la sanción. A nosotros nos dio un montón y estamos muy agradecidos”.
Hace algunas semanas, el Papu reapareció en las redes sociales con un pack de fotos en las que se mostró entrenando de forma particular en un gimnasio y compartió canciones alusivas al momento profesional que transita.