“A fin de año analizaré si sigo o me voy”, dijo el DT ante los medios. Lo decidirá sea quien sea el próximo presidente. La autocrítica.
Ramón Díaz admitió que River hizo “una campaña muy mala” y que “todo lo que se planificó salió mal” y que por ello definirá tras el torneo Inicial si sigue en su cargo o renuncia.
“A fin de año analizaré si sigo o me voy”, sostuvo en una conferencia de prensa que dio dos días después de perder su primer partido en cancha de Racing. El riojano dijo que su decisión nada tiene que ver en el presidente que surja del voto de los socios.
El flojo nivel del equipo, los diez partidos sin victorias entre el torneo local y la Copa Sudamericana, y la sensación de que ya ninguno de los cuatro candidatos a presidente lo quiere parecen haber motivado un brusco cambio de postura en el técnico, quien había acordado un contrato hasta diciembre de 2015 con Daniel Passarella, el presidente saliente.
“Cuando termine el campeonato voy a tomar la decisión. No vine para que el equipo esté en esta situación y que el equipo juegue de esta manera. Quédense tranquilos que voy a decidir lo mejor para el club”, sostuvo el técnico, a quien se lo notó de buen humor pese a que realizó un anuncio que causó mucha sorpresa.
Lejos del aura de intocable que supo ganarse por su condición de técnico más ganador de la historia del club, el riojano le pidió al público de River que vaya “a apoyar al equipo” el domingo ante Argentinos Juniors, en el Monumental, en el penúltimo encuentro de un torneo que el equipo cerrará en la cancha de Quilmes.
“Este año nos pasó de todo. Es la primera vez que me tocó perder en la cancha de Racing y en la cancha de River tampoco prácticamente había perdido. Y eso se hace difícil para los jugadores. En lo anímico es importante porque jugar en esta situación es complicado”, sostuvo en conferencia de prensa.
Con todo, intentó dejar en claro que su continuidad “no dependerá” de los resultados en los encuentros ante Argentinos y Quilmes, sino del “análisis de la situación” que hará “con toda la gente que trabaja” con él. “No queremos perjudicar a nadie y menos a este club”, insistió el técnico, quien en caso de no conseguir un triunfo ante Argentinos estará ante su River con menos puntos y menos goleador entre los ciclos que lleva al frente del equipo.
Negó que su continuidad dependa del “respaldo de los jugadores”, a quienes apoyó al comentar que los “entiende” porque “es difícil jugar en River en esta situación”.
“Tampoco digamos que tenemos un grupo que no hay que valorarlo, al contrario. La mayoría son jugadores jóvenes y noto que lo sufren. Este es un club donde te exigen y donde todo el mundo pretende que estés peleando ahí arriba. Todos estamos en deuda”, indicó.
Fuente: DyN