Tras la patada recibida, el jugador de Racing reconoció que pensó que podría haber sido más grave la lesión y agradeció las disculpas de su colega de Boca.
Luego de la bestial patada de Leandro Marín, el habilidoso volante de Racing Ricardo Centurión reconoció que llegó a pensar que podría haber sido “más grave” y aseguró que no le guarda “ningún rencor” al futbolista de Boca.
“Cuando lo vi al tordo (por el doctor) le dije que me dolía mucho la parte del gemelo, llegué a pensar que pudo ser mas grave. Por suerte fue todo músculo, se me hizo un hematoma grande. Cuando llegué al vestuario estuve con la pierna en alto y ya después pude pisar”, explicó el jugador, quien esta mañana se entrenó de manera diferenciada.
Por otra parte, Centurión agradeció el gesto que tuvo el cuerpo técnico de Boca, quienes le enviaron mensajes para saber como estaba.
Además, admitió en rueda de prensa no guardarle “ningún rencor” a Marín, y que de ahora en más mira para adelante para poder sumarse al resto del grupo “mañana o en dos días”.
Centurión admitió que “hacía mucho” tiempo que no le tocaba recibir una patada de esas características, aunque reconoció que “podría ser peor”.
Por otro lado, el ex jugador del Genoa resaltó que justo antes de recibir la patada de Marín dio un salto que terminó ayudando para que la lesión no fuera tan grave.
“Estoy de frente al arco del Chino (Sebastián Saja) y cuando estoy recibiendo la pelota pego un pequeño saltito que hizo que el envión con el que venía la patada fuera mas leve”, subrayó.
Fuente: DyN