Buena cantidad de agentes municipales son alcanzados por el impuesto a las Ganancias, aunque la liquidación correspondiente es materia de una puja, que puede alcanzar ribetes interesantes. La legislación impone límites y obligaciones que marcan hoy diferencias en el seno de la comuna. Como se sabe, los sueldos alcanzados por el tributo nacional son aquellos que superan los 30 mil pesos, aunque el régimen de deducciones cambie en parte ese panorama.
El municipio es agente de retención y, como tal, tiene la obligación de liquidar el gravamen. Si eso no ocurre, ninguno de los empleados puede excusarse en esa falta, ya que el responsable final es el contribuyente. Según supo La Prensa Federal, la discusión se centra en que la decisión de liquidar Ganancias sobre los sueldos, se encuentra en la órbita de Hacienda y es difícil que desde allí se la impulse.
En las últimas semanas el tema fue ganando terreno entre el personal que cobra los mayores sueldos y especialmente entre los cuadros de carácter político. A éstos se les solicitó completar determinada documentación en las áreas correspondientes, pero la idea de ajustar la cosa a derecho vino desde el tercer piso y se encontró con alguna resistencia escaleras abajo.