Está detenido por el enfrentamiento entre barras en la confitería del club. Por ahora es el único, mientras otros cuatro tienen pedido de captura.
La Justicia dictó la prisión preventiva de uno de los acusados por el enfrentamiento que se desató el 25 de noviembre pasado en la confitería de River Plate, entre dos facciones de las barras bravas de ese club.
La medida recayó sobre Martín Núñez Gioiosa, alias Saviolita, de 30 años, que fue procesado como miembro de “una asociación ilícita” que incurrió en delitos como “lesiones graves y leves, daños reiterados, amenazas agravadas en al menos siete oportunidades y robo agravado” por llevar armas.
La jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, que dictó la resolución, dio a entender que es el único de los agresores de una banda de entre 50 y 80 personas que pudo ser atrapado: sólo cuatro de ese grupo, además de Núñez Gioiosa, lograron ser individualizados y tienen “pedido de captura”.
En el enfrentamiento fue apuñalado Héctor Guillermo “Caverna” Godoy, el número dos de la barra oficial de River, mientras que sufrieron heridas Gustavo “Uruguayo” Larraín y Gustavo “Tachero” Luzzi.
En su fallo, la jueza enmarcó el hecho en “la connivencia de la barra brava del club con personal policial y los encargados de la organización de eventos deportivos, por ejemplo, para el manejo y tramitación de carnets de socios -sin el abono de la cuota correspondiente-, recaudación y reventa de entradas”, que ya están siendo investigados en otros expedientes.
“Los hechos de violencia protagonizados por integrantes de la barra del mismo club guardan íntima vinculación con el reparto del dinero obtenido por medio de la reventa de entradas y lo recaudado por los cuidacoches”, expresó. La causa se remonta a lo ocurrido el 25 de noviembre último cuando -según describió el fallo- un grupo de entre “50 y 80 personas, todos ellos en sus calidades de miembros de la facción disidente de la denominada barra brava del Club Atlético River Plate, autodenominados como Los Borrachos del Tablón y cuya denominación propia resulta ser La banda del oeste”, organizaron y “tomaron parte” del enfrentamiento que sucedió en las instalaciones del club.
La jueza identifica sólo a Saviolita, mientras que menciona a otros involucrados por sus iniciales -A.F.C., A.J.F., C.A.L., C.H. y M.S.-, aunque aclara que el resto de los agresores no fueron identificados. Relató cómo ese grupo amenazó a empleados del club diciéndoles “no avises a nadie porque te vamos a romper la cabeza’ y ‘los matamos si avisan a la policía’” e irrumpieron en las instalaciones del club de manera “planificada y organizada”.
Según relató, unos 40 integrantes de ese grupo, “con A.F.C. a la cabeza y a cara descubierta, mientras que la mayoría del grupo se encontraba con sus caras tapadas y portando palos, fierros y púas, se dirigieron hacia la confitería, a la que ingresaron por las dos entradas que posee, rompiendo los vidrios del lugar” y golpearon al menos a tres de los integrantes de la banda oficial diciéndole que los iban a matar -a uno le aplicaron un puntazo-.
“Además, el grupo de personas que ingresó violentamente habría golpeado a varios menores y clientes de avanzada edad que se encontraban ocasionalmente en el lugar y cuyas identidades se ignoran por el momento”, precisó.
“Asimismo -añadió-, una de las personas que ingresó con el grupo, muñido de dos hierros se le acercó al empleado G.J.D., mientras gritaba: ‘ahora quien aguanta los trapos, ahora quien aguanta los trapos’, a la vez que el resto del grupo revoleaba sillas del lugar contra todos los presentes”.
Incluso, señaló la magistrada, “algunos del grupo le habrían querido quitar la mochila y el celular a un niño para lo cual lo golpearon en un ojo, como así también a una mujer y a otros jóvenes de las inferiores del club”.
Otro grupo de una veintena de agresores, entre los que estaba Saviolita, apareció en el gimnasio del primer piso, en donde rodearon a J.M.V. y a G.L.D., de Los borrachos del tablón, y los golpearon con hierros que tenían en la punta una bola de metal hasta dejar inconsciente a uno de ellos.
Cuando le tocó declarar en indagatoria, el imputado se amparó en el silencio y ahora la jueza consideró que estaba probada su participación en los hechos y dispuso que permanezca detenido, tras embargar sus bienes por 150 mil pesos.
Fuente: DyN