Aunque es macrista, el precandidato a senador nacional, Hernán Blázquez, -al que obligaron a competir con boleta corta- pide que en el cuarto oscuro “pongan en el sobre nuestra boleta y la del presidente que quieran”.
Con la decisión del concejal de PRO, Emanuel Gainza, de retirarse de la pelea interna, las primarias del 11 de agosto de Juntos por el Cambio se simplifican. De un lado estará la boleta oficial, encabezada por el senador Alfredo de Angeli en busca de su reelección y la diputada radical Gabriela Lena, secundada por el presidente del Pro, Gustavo Hein. Es la única que irá pegada a la boleta con la fórmula presidencial Macri – Pichetto. En frente habrá dos opciones de boleta corta. Una radical, que propone para el Senado a Raymundo Kisser y para Diputados al presidente de la UCR entrerriana, Leandro Arribalzaga. Y una encabezada por un macrista: Hernán “Pichi” Blázquez. Blázquez empezó a hacerse conocer en el PRO entrerriano a fines de 2016, como una solitaria voz crítica a la conducción política del ministro del Interior Rogelio Frigerio, jefe en la provincia no sólo del macrismo sino de todo Cambiemos. Junto al fallecido Daniel Luján, encabezaron un reclamo para la normalización del PRO en Entre Ríos, que llevaba casi cuatros años intervenido. Desde entonces, ha venido manteniendo posiciones más bien sui géneris para un dirigente de Cambiemos. Por eso prefiere definir a su propuesta “Defensores del Cambio” como una lista “de coalición”. “En el armado no nos importó el color político. Nuestra lista está conformada por radicales, procistas, peronistas, vecinalistas e independientes, cumpliendo al pie de la letra con el contrato de la alianza Juntos por el Cambio”, afirmó. “Nuestra lista va con senadores y diputados, despegado de Macri – Pichetto y auspiciamos el corte de boleta presidencial para que la gente en el cuarto oscuro ponga en el sobre nuestra boleta y la del presidente que quiera”, explica. “Nosotros cumplimos con el mandato partidario. Ahora, cuando Macri no aceptó el pegado fue el mismo Macri quien rompió la disciplina partidaria”, argumenta. Blázquez asegura que no tendrá problemas para fiscalizar las 3.262 mesas de la elección entrerriana. “Este proyecto empezó en el 2016 y hemos armado una estructura provincial y ya tenemos todas las personas para cada una de las mesas fiscalizarlas. Mientras varios se peleaban por las elecciones provinciales, nosotros veníamos un paso más adelantado programando las elecciones nacionales”, se jacta.