Boca cayó 6-5 en los penales frente Cruzeiro en el Mineirao. Luis Advíncula fue expulsado a los 20 segundos. Matheus Henrique y Walace anotaron para el local. Milton Giménez descontó para la visita.
Boca se despidió de la Copa Sudamericana 2024 en una noche que lo tuvo todo: drama, expulsiones, goles y una tanda de penales que terminó sentenciando su eliminación en octavos de final. El Xeneize cayó 5-4 en los penales ante Cruzeiro, después de perder 2-1 en el tiempo regular en el Mineirao, igualando la serie 2-2 en el global.
El encuentro comenzó de la peor manera para Boca. A tan solo 30 segundos del pitazo inicial, Luis Advíncula fue expulsado por una dura infracción sobre Lucas Romero, capitán del Cruzeiro. El árbitro Wilmar Roldán no dudó en mostrarle la tarjeta roja directa, dejando a Boca con un jugador menos desde el inicio.
Diego Martínez, entrenador del Xeneize, se vio obligado a rearmar la defensa y realizó un cambio temprano. Sacó a Agustín Martegani para que ingresara Nicolás Figal, con la intención de resistir el embate de un Cruzeiro que se mostró superior en los primeros minutos.
Pese a la inferioridad numérica, Sergio «Chiquito» Romero se convirtió en la figura de Boca, manteniendo al equipo en partido con una gran atajada a los 6 minutos, desviando un cabezazo de Juan Ignacio Dinenno que parecía destinado a la red.
Sin embargo, la presión de Cruzeiro dio sus frutos a los 9 minutos. Matheus Henrique aprovechó un rebote dejado por Romero, tras una salida fallida de Figal, para marcar el 1-0, igualando la serie en el global.
Con la ventaja en el marcador, Cruzeiro controló el balón y volvió a golpear a los 20 minutos. Walace conectó una volea precisa tras un tiro de esquina, poniendo el 2-0 y complicando aún más las aspiraciones de Boca.
A pesar del golpe, Boca encontró una oportunidad para reaccionar en el último suspiro del primer tiempo. Pol Fernández mandó un centro que Cristian Lema bajó para Milton Giménez, quien controló, giró y definió para marcar el 2-1, forzando la tanda de penales y manteniendo vivas las esperanzas del Xeneize.
En la segunda mitad, Boca intentó jugar a su ritmo, consciente de que con un hombre menos debía buscar los penales. Cruzeiro tuvo varias oportunidades para sentenciar el partido, pero Romero y el palo evitaron el tercer gol brasileño.
El partido terminó con un tumulto tras el pitazo final, en el que Gary Medel terminó en el suelo, lo que reflejó la tensión vivida en un encuentro tan ajustado.
Finalmente, en la tanda de penales, Cruzeiro fue más efectivo y se impuso 5-4, eliminando a Boca Juniors y avanzando a los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2024. Para el Xeneize, queda la desazón de una noche que parecía imposible desde el inicio, pero que mantuvo viva la ilusión hasta el último suspiro.