Durante gran parte del mes de diciembre la comuna local desplegó una serie de iniciativas orientadas a ordenar la utilización de los espacios públicos, haciendo hincapié en el cumplimiento de las normas vigentes en la materia.
Pese a los anuncios realizados por el municipio, sólo fue posible el retiro de alguna cartelería en las afueras de la ciudad, pero los espacios públicos, especialmente aquellos linderos a bares y confiterías, mantuvieron y ampliaron las áreas ocupadas. En este sentido, se había señalado oportunamente que la ordenanza vigente en la materia obligaba respetar, al menos, un metro y medio de espacio en las veredas, cosa que no se cumple en ninguno de los casos.
La norma ha dejado muchas zonas grises, como es el caso de la responsabilidad frente a un accidente de tránsito, en aquellos lugares donde se colocan mesas y sillas sobre la calle. Nada dice la norma al respecto. La seguridad de los usuarios parece depender entonces, de la buena voluntad y conciencia de los automovilistas que, por ejemplo, en Plaza Ramírez circulan casi rozando a quienes utilizan esos lugares.
Desarmaderos
En su oportunidad, por disposición de la Secretaría de Gobierno, se realizaron operativos con el fin de controlar y exigir el respeto del espacio público por parte de sectores privados. El secretario de Gobierno, Ricardo Vales, comentó entonces que los controles se iniciaron sobre algunos desarmaderos que no contaban con habilitación y que también tenían autos chocados en la vía pública.
El Municipio ya había realizado una intimación formal para el retiro de esos vehículos y, al no tener cumplimiento, Habilitación Comercial y Guardia Urbana labraron las actas correspondientes por el mal uso de la vía pública. Asimismo, también se libraron actas a desarmaderos que no contaban con la habilitación correspondiente.
Vale recordar que para obtener la habilitación comercial, se exigen las inscripciones correspondientes y que se informe la procedencia de los vehículos de los cuales se venden los repuestos usados. La intención es que se cumpla la normativa, ubicando esos vehículos en espacios privados respetando las normativas de medio ambiente y del uso del espacio público.