Vecinos del edificio del Cecom reclaman una línea amarilla en el frente y se quejan de una pizzería que colocó un deck para el verano. Por otro lado, comerciantes defienden el fomento del turismo con emprendimientos garstronómicos que no abundan en la ciudad. Vecinos del edificio del Centro Comercial, frente a plaza Ramírez, ha expresado
su malestar en reiteradas veces a partir de la ubicación del deck o plataforma de la pizzería ubicada en Eva Perón 46 y la colocación de las mesas y sillas en la vereda y que molestan en el acceso al edificio. Por otro lado, la institución comercial defiende la inversión de privados para fortalecer el turismo. Guillermo Fernández, administrador del consorcio, remarcó que la principal preocupación es la imposibilidad de que, ante un hecho de gravedad, una ambulancia o un camión de bomberos no se pueda estacionar con facilidad.
También remarcan «mucha suciedad que queda en la vereda y ruidos molestos hasta altas horas de la noche». Esto fue reclamado por notas formales reiteradas veces al Municipio desde el año 2006 Actualmente la parte de la vereda que da a la entrada al edificio fue despejada de las mesas y hasta se colocaron cuerdas para indicar que ese espacio debe quedar libre. Pero al llegar a la calle hay pocos centímetros para pasar entre los deck del comercio. Por otro lado, los vecinos también solicitaron al Ejecutivo Municipal que se pinte una línea amarilla en el frente del edificio. Esto fue aprobado por el Concejo Deliberante pero la ordenanza no tuvo sanción ya que debía modificarse en algunos puntos respecto a la ubicación de la línea y volvió a su tratamiento al recinto.
Defender el turismo
Por su parte, el secretario de Gobierno Agustín Bordagaray, quien estuvo reunido con los vecinos, dijo que el tema fue elevado al Concejo Deliberante para que se determine lo más conveniente. Respecto a la posibilidad de que se coloque la línea amarilla, sostuvo la necesidad de «definir la temporada para que durante el verano, ante la llegada de turistas, esté la posibilidad de instalar el deck». Asimismo, recordó que el «Centro Comercial como institución está a favor de cómo está funcionando la pizzería», destacando la importancia de defender a inversores que apuestan por la ciudad y el turismo, en emprendimientos gastronómicos de los que no abundan en Concepción del Uruguay. Fernández remarcó que el reclamo de los inquilinos del edificio «no es en contra del turismo sino una cuestión de seguridad». En este sentido, se remitieron al artículo Nº 2.618 del Código Penal que establece: «Las molestias que ocasionen el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos, vibraciones o daños similares por el ejercicio de actividades de inmuebles vecinos, no deben exceder la normal tolerancia teniendo en cuenta las condiciones del lugar y aunque mediare autorización administrativa para aquéllas».
Ruidos molestos
En relación a los ruidos molestos, la queja de los vecinos no se limita a lo que ocurre en los emprendimientos comerciales, sino que también cuestionan la música a todo volumen en automóviles, escapes de motocicletas y bocinazos que afectan la convivencia en la zona céntrica, recordando que existen tres edificios en torre en la plaza Ramírez, y otros dos a dos cuadras. Se trata de muchos vecinos que cada verano o cada fin de semana se encuentran con la problemática de movimiento en horarios atípicos a lo que ocurre el resto de los días del año.