Poco para Central

Rosario Central empató en su visita a Bahía Blanca y puso en riesgo la punta del torneo. Lo hizo, encima, en un partido donde todo se le presentó a favor. Si era favorito de antemano, la temprana expulsión de Quiroga hizo que ese favoritismo se intensificara. Olimpo quedó a la deriva, y buscó lo que buscan todos lo que no tienen demasiado para ofre

Rosario Central empató en su visita a Bahía Blanca y puso en riesgo la punta del torneo. Lo hizo, encima, en un partido donde todo se le presentó a favor. Si era favorito de antemano, la temprana expulsión de Quiroga hizo que ese favoritismo se intensificara. Olimpo quedó a la deriva, y buscó lo que buscan todos lo que no tienen demasiado para ofrecer: defenderse y apostar a una contra. También pegó. Dio y recibió. ¿El resultado? Ocho amarillas y una roja en los primeros 45 minutos. Muchas más faltas y amonestaciones que situaciones de gol, que recién llegaron sobre el final de esa etapa, casi de casualidad: con un centro de Cervi que rebotó en el defensor Parnisari y casi se mete en el arco propio. Y después, con un tiro libre de Donatti que el arquero Champagne sacó muy bien.
En el segundo tiempo, al menos en el ritmo, el partido mejoró. Fue más dinámico, hubo menos fricción –una fricción que, vale decirlo, era promocionada por el agua acumulada en el césped– y eso se reflejó en cada área.
Central era el dueño de la pelota, pero Olimpo sorprendió a todos cuando a los 21 minutos del complemento, en una jugada sucia, un buen centro de Amoroso tuvo como destino a Figal, que sin marca, direccionó un cabezazo imposible para García. Gol y sorpresa: el puntero perdía a pesar de tener un hombre de más.
Pero la alegría bahiense duró poco. Exactamente diez minutos. Ahí, un cabezazo fabuloso de Marco Ruben luego de un centro de Lo Celso puso el 1 a 1 final. Un 1 a 1 que, para colmo, fue decorado por la expulsión de Musto.