Hoy 17 de abril se cumplen exactamente dos meses del fallecimiento de Nahuel Romero, el joven de 17 años que murió en un accidente de tránsito en Urquiza y bulevar Yrigoyen, donde familiares y amigos colocaron una placa recordatoria en la fuente de agua.
“Lamentablemente la pandemia y el aislamiento social obligatorio no nos permite realizar una manifestación pública. Pero que quede bien claro que no vamos a dejar de reclamar Justicia. Porque no nos vamos a olvidar de lo que pasó. No nos vamos a olvidar de Nahuel”, señaló Mónica, abuela del menor, a La Prensa Federal.
El adolescente de 17 años, murió tras haber sido colisionado por un auto BMW que circulaba a considerable velocidad, la madrugada del día 16 de febrero. Nahuel iba como acompañante de la moto y salió despedido varios metros por la violencia del impacto. Sus familiares reclaman justicia y ya realizaron marchas a Tribunales esperando respuestas y el castigo para el conductor del automóvil, Agustín Adrián Rodríguez (21).
“Nuestro abogado fue notificado de que se va a realizar la pericia sobre el motor del auto. Lamentablemente por toda esta situación va todo muy lento, y si bien estaremos atentos para ver que sale de la pericia, no queremos dejar de recordar a Nahuel y no vamos a dejar de reclamar Justicia”, aseguró Mónica.
En libertad
Recordemos que en la audiencia realizada dos días después del fallecimiento de Nahuel Romero, el conductor del vehículo fue liberado. Tras la presentación de las partes, el juez concedió la palabra al fiscal Fernando Martínez Uncal, quien relató los hechos y señaló que el imputado conducía con actitud temeraria, ya que en primer momento los peritos determinaron que iba a más de 73 kilómetros por hora, superando los 30 Km/h la máxima permitida en calles y bulevares de la ciudad que es de 40, sin respetar la derecha, ni bajar la velocidad en una encrucijada, más aun teniendo en cuenta la esquina con semáforo.
El fiscal hizo hincapié entonces en señalar que la pena que le puede caber a Rodríguez, va de los 3 a los 6 años, basada en el agravante que hoy día tiene este tipo de hechos, por lo que consideró que existían riesgos de fuga, agregando que la soltura del acusado podría influir en los testigos a la hora de declarar. Uncal insistió en la necesidad de mantener a Rodríguez privado de su libertad por estas razones.
Los abogados Mariano Daniel Caire y Emiliano Courvoisier, defensores particulares del joven, se opusieron a esa posibilidad; y solicitaron la libertad de su defendido, con la aplicación de reglas de conducta, incluso ofrecieron una caución real (fianza) para garantizar que estaría sometido al proceso, destacando por otro lado la falta de antecedentes.
Escuchadas las partes, el juez de Garantías, Dr Gustavo Díaz, hizo un análisis de lo expuesto, considerando que la postura de la Defensa era la correcta, ya que no se observaba riesgos concretos de fuga, máxime teniendo en cuenta la conducta del acusado tras el trágico incidente, agregando que no se informó sobre presiones o acciones contra testigos, por lo que no habría riesgos e entorpecimiento.