El Presidente adelantó que el Gobierno está estudiando una serie de medidas para disminuir la circulación en las calles. Aclaró que deberá tenerse en cuenta el impacto económico.
En un día donde habrá reuniones claves para definir qué sucederá con las clases y con la economía por la negociación de la deuda en medio de la pandemia del virus Covid-19, Alberto Fernández anticipó que el Gobierno está evaluando la posibilidad de instalar la cuarentena obligatoria para todos los ciudadanos.
“Estamos analizando la posibilidad de hacer un corte para darle la posibilidad a la gente de quedarse en su casa. Una serie de días donde digamos: ‘Durante este plazo todos se quedan en su casa’. Está avanzado, estamos buscando el momento”, sostuvo el Presidente en diálogo telefónico con los periodistas Antonio Novas y Romina Calderaro en Radio 10. “Si nosotros lográramos que durante una semana entera todos se quedaran en sus casas y las calles se vaciaran, bueno. Pero para hacer esto también hay que tener en cuenta que tiene consecuencias económicas”.
“Todo lo que pueda hacer por la gente por no circular es mejor que lo haga. Si se puede quedar en su casa, quédese. Si en el trabajo toleran su ausencia, quédese. El virus circula porque nosotros circulamos”, manifestó Fernández cuando fue consultado sobre si se evalúan medidas para controlar el avance del virus en trenes, subtes y colectivos.
“Si nos subimos a un transporte público y alguien tose o estornuda cerca nuestro es muy posible que el virus llegue a nosotros. Si alguien tose, se tapa con la mano y toca el pasamano el virus puede sobrevivir 6 horas en ese pasamos de metal y si alguien toca ahí es muy posible que lo contraiga”, explicó. “Entonces todo lo que podamos hacer por restringir las reuniones públicas (estar en la calle, tomar el transporte, ir al teatro, ir al cine) bienvenido sea”.
“La cuarentena para todos es compleja”, aclaró instantes después en una entrevista en Radio Mitre. “Estamos evaluando parar la circulación por 10 días. Minimizar las salidas y que se queden en casa, así podemos minimizar mucho el riesgo. Es un esfuerzo que tenemos que hacer todos. No es fácil ese parate, pero si lo pudiéramos lograr, habría una especie de sistema de transporte de emergencia: que haya por ejemplo dos colectivos por línea circulando”.
Otro de los puntos que genera incertidumbre en torno las medidas del Gobierno para controlar la pandemia es si se hará efectiva la suspensión de clases en escuelas primarias y secundarias de todo el país.
Fernández confirmó que se tomará una decisión al respecto luego de una reunión programada para este domingo a las 17 horas en Olivos junto a Nicolás Trotta, ministro de Educación de la Nación, y un equipo de expertos en la materia. También, indicó, asistirán a la junta el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, junto al ministro de Educación y de Salud de la provincia de Buenos Aires, por tratarse de la provincia más afectada por esta medida.
“Lo ideal sería parar todo 10 días porque eso garantiza que los padres pueden quedarse con los chicos en las casas. Hay que evaluar si es necesario que los chicos dejen de ir al colegio. Pero esto es dinámico y todos los días hay que barajar y dar de nuevo”, indicó en ese sentido diálogo con los periodistas Gonzalo Aziz y Sandra Borghi.
“En la última reunión que hicimos dedicamos más de una hora al tema escuelas. Todos nos dijeron que no era conveniente suspender las clases porque el grado de infección en los chicos era muy bajo”, explicó el Presidente en Radio 10 y manifestó que el coronavirus es una enfermedad de la que los chicos se contagian poco y se recuperan con facilidad. Este fin de semana, no obstante, se comprobó en Argentina el primer caso de un menor de edad infectado: se trata de un niño de cuatro años en Chaco.
Luego aclaró por qué hasta el momento no se había suspendido la escolaridad: “Primero porque el ritmo del crecimiento de la enfermedad no lo hacía recomendable y, segundo, porque lo que más les preocupaba es dónde quedaban los chicos si los padres tienen que ir a trabajar. Todos sacaron la conclusión de que se quedarían con los abuelos, que son los más vulnerables. Entonces nos recomendaron seguir con las clases, hacer monitoreo diario y ver con qué velocidad crece la pandemia”.
El Presidente adelantó además que en las próximas horas se reunirá con él el ministro de Economía, Martín Guzmán, para analizar el impacto económico de la pandemia. “Estamos en recesión y no podemos dejar que se profundice. Cuando uno piensa en tomar una medida como la que estoy diciendo, lo que estoy diciendo es que durante esos días ciertos sectores prácticamente no van a funcionar. Para todo eso hay que buscar mecanismos de compensación para que el que deja de producir pueda sobrevivir».
En ese sentido, Fernández ordenó al titular del Palacio de Hacienda que preparara un paquete de medidas de emergencia para atender los efectos de la crisis sanitaria en la Argentina que preserven los niveles de ingresos de los trabajadores, sostengan -al menos- los actuales índices de consumo, beneficien las inversiones para las pequeñas y medianas industrias y reduzcan la carga impositiva para alentar la producción local.
Por otro lado, el mandatario se refirió a la situación de abastecimiento de suministros como alcohol en gel y barbijos. “Tenemos tomadas medias sobre esos productores. Les vamos a aplicar de la ley de defensa de la competencia a los vivos. Hay normas que castigan al que retiene y no entrega la mercado especulando con el precio y a los que suben el precio sin razón. El lunes los inspectores saldrán a controlar estos temas puntualmente”, indicó y anunció que la producción de alcohol en gel del Ejército “se repartirá gratis entre la gente más necesitada”.