A «El Viejo» le imputan ser el jefe de la banda narco que operaba en Paraná y en Concordia, con colaboradores y vendedores. Lo hacía mientras gozaba de salidas transitorias por una pena de 10 años por la causa de la cocina de cocaína.
José Roberto Sterz, como El Ruso, El Viejo y algunos apodos más, permanece alojado en la Unidad Penal N° 1 de Paraná, por disposición del juez federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró. El hombre, que cumplirá 69 años el próximo 25 de mayo, todavía está cumpliendo la pena de 10 años de prisión que le impuso el Tribunal Oral Federal de Paraná por la venta de cocaína que funcionaba en el campo del empresario Vicente Bioletti, en el Acceso Norte de Paraná. Pero ya estaba gozando de salidas transitorias y pasaba sus días en su casa, donde además funciona el comercio de electricidad en avenida Ramírez 4646. El jueves de la semana pasada fue detenido junto a varias personas más. Al allanar dicho domicilio de la zona sur de la capital provincial, la Policía Federal no encontró drogas; sí secuestró dinero en efectivo (moneda nacional y extranjera) y celulares. Cuando lo identificaron, dijo que percibe unos 70.000 pesos por mes, de acuerdo a las ventas que se produzcan en el negocio. Incautaron droga y armasLa imputación, según el expediente al que accedió Uno, fue, «haber liderado una organización delictiva que se hallaba destinada a la comercialización de estupefacientes en, al menos, Paraná y Concordia, integrada además por José Lolo Gamarra, Luciano Carlos Mendoza Rivollier, Matías Nicolás Servant, Héctor Agustín Caccia, Evangelina Yolanda Gamarra, Santiago Emanuel Santa Cruz, Ramón Rosales y Cristian Martínez». Además, se detalla que «se investigaba a Sterz por ocultamiento y/o almacenamiento, financiamiento, transporte, fraccionamiento y comercialización de sustancias estupefacientes y elementos relacionados», y que la pesquisa incluyó «interceptaciones telefónicas y obtención de imágenes, motivo por el cual se realizaron diversos allanamientos y registros por parte de personal de la Policía Federal Argentina».
Los roles de los imputados
Servant sería la mano derecha de Sterz: «Habría sido quien realizaba los traslados, entregas y cobranzas del material estupefaciente y dinero producto de las ventas», se explicó. Allanaron su casa del barrio Rocamora y secuestraron celulares, una notebook, una pelota plástica con dinero en su interior, 12 sobres con inscripciones, un rifle de aire comprimido y balas; y en la verdulería que funciona allí, incautaron unos 25 kilos de precursores, como keratina y ácido salicílico, así con una bolsa con cocaína.
Cristian Martínez, sobrino de José Ramón Lolo Gamarra y de Sterz, a quien abastecía de estupefacientes en Paraná. A su vez, se proveería de Servant. El muchacho fue visto arribar a un domicilio en donde se habría encontrado con Gamarra para hacer la entrega de la droga que luego le encontraron a ese hombre en un colectivo. En su casa secuestraron varios elementos y 36 gramos de marihuana.
Luciano Mendoza Rivollier sería el encargado de entregar el estupefaciente para que Servant haga la distribución a los distintos clientes. En su domicilio de la zona de calles Candioti y Sudamérica se secuestraron 155 gramos de marihuana y otras evidencias.
Héctor Caccia, sería quien habría realizado la venta al menudeo de droga en Concordia, abastecido por Servant, con quien se comunicaban a través de mensajes de texto para coordinar los encuentros para la entrega del material, que se hacían en Paraná. Su domicilio de calle Mendiburu fue allanado y la Policía Federal secuestró unos 100 gramos de cocaína, celulares y dinero.
José Ramón Gamarra sería el encargado de trasladar la droga desde Paraná, que le entregaba Martínez, hacia Concordia, para su posterior venta. El mismo fue detenido cuando llevaba 250 gramos de al parecer cocaína, en un transporte de pasajeros el 8 de mayo a las 19. En su casa de calle Pedro Balcar, de la capital provincial, incautaron una bolsa con 212 gramos de cocaína, dos ladrillos de marihuana envueltos en papel de diario con 577 y 465 gramos, respectivamente.
A Evangelina Gamarra, hija de José, le imputan haber ejercido la venta de estupefacientes en su domicilio, proveída por su padre. En el procedimiento llevado a cabo en su domicilio de avenida Castro de Concordia, se secuestró solo 10,7 gramos de al parecer cocaína y una balanza.
Santiago Santa Cruz ostentaba el rol de vendedor de drogas en Paraná, según la acusación pública, proveído por Martínez. La Policía allanó la casa de su familia donde se secuestraron solo teléfonos celulares, y donde él reside, en el barrio Rocamora (vecino de Servant) incautaron varias pruebas para analizar, así como 41,3 gramos de cocaína y 4,9 gramos de marihuana.
Por último, se detalló que Rodolfo Rosales había sido un vendedor en la ciudad de Concordia, y se proveía de Caccia. A través de tareas de inteligencia se pudo establecer dicha relación, según remarca la imputación. En el procedimiento llevado a cabo en su domicilio de calle Villaguay, se secuestró 20,7 gramos de marihuana y 1,92 gramos de cocaína.