“En esa zona ha habido accidentes complicados que se han llevado muchas vidas; pero también influye la velocidad”, reconoció bombero que intervino en el siniestro que se cobró la vida de tres personas.
Juan José Framulari, de 43 años, su hijo Juan Framulari, de 23, y Darío Almada, de 39, perdieron la vida como consecuencia de un trágico accidente de tránsito cuando el automóvil Peugeot 206 azul en el que circulaban a alta velocidad, perdió el control y se estrelló contra un árbol. El fatal siniestro ocurrió anoche sobre avenida Larramendi, a metros de su intersección con la Cortada 1327, en la zona de barrio Brisas del Oeste de Paraná.
“Una unidad que se encontraba en las inmediaciones fue la que tomó intervención y nos dio aviso que iba a necesitar equipos de corte y material hidráulico para extraer personas que se encontraban en el interior de un vehículo que habría impactado contra un árbol. Al encontrarnos con la trágica situación, nos abocamos a realizar la extracción de tres cuerpos que se encontraban atrapados en el interior del vehículo, con la colaboración de personal de Bomberos Voluntarios”, comunicó el subjefe de Bomberos Zapadores, Juan Pablo Godoy. Según aclaró el comisario, “al momento de ser retirados, se constató que estaban fallecidos”.
Respecto de los sobrevivientes a la tragedia vial, se conoció que Diego Cardoso, de 19 años, recibió el alta médica y Bruno Framulari, de 21 años, permanece hospitalizado producto de las fracturas que recibió; éste último también es hijo del conductor fallecido.
“Una de las personas estaba fuera del vehículo, a la espera de la ambulancia, y la otra fue retirada sin inconvenientes hasta que llegó la otra ambulancia para trasladarla hasta el hospital para su atención”, indicó Godoy.
“Las dos personas estaban en estado de shock, por lo que se las tranquilizó hasta la llegada de la ambulancia para su posterior traslado al hospital San Martín”, comentó al respecto.
Respecto de las circunstancias del fatal accidente, confirmó que “el vehículo tenía un grave impacto en uno de los laterales producto del choque contra el árbol y se encontraba volcado, por cuanto la situación fue más compleja porque había que estabilizar el rodado”.
Una de las hipótesis del fatal siniestro apunta a que los ocupantes del 206 habrían intentado evadir un control policial, pero al doblar a la altura de la cortada, producto de la alta velocidad a la que circulaban, el auto despistó y terminó chocando contra el árbol.
“Se trabajó en un escenario atípico porque el auto estaba dado vuelta y hubo una pequeña pérdida de combustible que se tuvo en cuenta; se trajo una línea de ataque con extintores y también se le cortó el suministro eléctrico al vehículo para realizar la labor sin ningún tipo de inconvenientes”, explicó el comisario. Finalmente, confirmó que “en esa zona ha habido accidentes complicados que se han llevado muchas vidas; pero también influye la velocidad”.