El flamante técnico de Boca relativizó su influencia en el triunfo de Boca ante Vélez y se lo dedicó al Virrey. "En dos entrenamientos no les podés cambiar la cabeza a los futbolistas", aseguró
El flamante entrenador de Boca Juniors, Rodolfo Arruabarrena, le dedicó el triunfo frente a Vélez Sarsfield a Carlos Bianchi y minimizó su influencia al afirmar que “en dos días” no se puede “hacer nada” para cambiar a un equipo.
“Para Carlos (Bianchi) es este triunfo“, resaltó Arruabarrena en conferencia de prensa.
No quiso dejar dudas el ex lateral izquierdo: “Cuando digo que en dos días no se cambia nada digo que el entrenador que pasó por aquí tuvo mucho que ver. Los jugadores estaban muy dolidos por la salida de Carlos (Bianchi), pero por suerte pudieron dar vuelta el resultado”, sostuvo el entrenador.
Arruabarrena fue cauto en todo momento y desde el principio de la conferencia pidió “no volverse locos” porque “sólo es un partido”, pero destacó “la actitud y el compromiso” de los jugadores.
“La actitud, la intensidad y el compromiso es mérito exclusivo de los jugadores. En dos entrenamientos no podés cambiar la cabeza”, insistió el flamante técnico.
Tan cauto quiere ser Arruabarrena que tras elogiar a los futbolistas, remarcó: “Esto no significa que esté todo logrado, no hay que volverse locos porque hay mucho por mejorar. Pero como se dice siempre, cuando vienen los triunfos es más facil trabajar”.
Al analizar el encuentro, el ex lateral izquierdo, puntualizó: “Más o menos fue el partido que pensamos. Tal vez en el primer tiempo estábamos muy acelerados con la pelota y nos faltó apoyar un poquito más a (Jonathan) Calleri”.
Y luego redondeó su análisis: “En el primer tiempo nos apuramos en decisiones y en el segundo aparecieron un poco más los espacios, pero enfrente había un equipo que es el puntero. Este triunfo viene muy bien si somos inteligentes. La gente se pone contenta, pero hay que tener los pies sobre la tierra”.