Paola Barrientos, protagonista de “Viudas e Hijos del Rock & Roll”, habló de las ficciones lata, y dejó en claro que apoya las producciones nacionales, “porque no sólo los actores tenemos menos trabajo, sino los productores, guionistas”, entre otros.
En este contexto, la actriz reconoció en diálogo con “Moskita de Medianoche” por La Once Diez/
Paola Barrientos, protagonista de “Viudas e Hijos del Rock & Roll”, habló de las ficciones lata, y dejó en claro que apoya las producciones nacionales, “porque no sólo los actores tenemos menos trabajo, sino los productores, guionistas”, entre otros.
En este contexto, la actriz reconoció en diálogo con “Moskita de Medianoche” por La Once Diez/Radio de la Ciudad, que no se “enganchó” con “Las mil y una noches” ni tampoco con las novelas brasileñas. “No me gustan las novelas dobladas“, admitió.
“Los niveles de producción que tenemos no existen en ninguna parte del mundo. Hay actores que graban un capítulo por día, guionistas que escriben en un día”, ejemplificó. Y explicó que las producciones se ven afectadas “cuando hacés 160 capítulos en un año, en lugar de doce”.
Así, Barrientos remarcó que “a veces nos enamoramos de cosas que vienen de afuera como si nosotros no pudiésemos hacerlas, pero ellos manejan tiempos muy diferentes”.
La artista también se refirió al rating y comparó que tanto como en el teatro comercial, “te tiene que ir bien”. Además, destacó que “el teatro es el lugar del actor” por estar en contacto con el público.
Sin embargo, opinó que “lo más importante para mí es que uno tiene que estar contento con lo que está haciendo. Lo mínimo indispensable necesario es que te interese el trabajo, tiene que haber un lugar de interés y búsqueda que tengo que sentir y que me calienta en algo”, analizó.
Consultada sobre cómo procesa la actualidad, específicamente el caso Nisman y los medios, Barrientos señaló que “estoy tratando de comprender que juegos hay detrás. Desde hace un tiempo quedó más blanqueado, al menos para mí, los juegos de poder… que no estaba en el lugar que yo pensé que solamente estaba. Que los poderes están repartidos y que nosotros estamos en el medio de una puja. Y empezar a vislumbrar eso, es muy sano. Confunde, pero te obliga a pensar, a desconfiar, a ver, a leer, a cambiar de canal”, sostuvo.
“La otra noche iba cambiando de canal y en todos había un programa político de debate. Y está buenísimo. Inclusive estos programas que son de vedettes discutiendo… está bueno, es un ejercicio. Por más que pongas un canal y no te guste lo que estás escuchando”, dijo, en referencia a la puja entre el gobierno y algunos medios.
“Lo que me parece interesante es pensar uno, poder ir sacando conclusiones, poder sospechar, cuestionar“, cerró.