Otro actor que se suma a los nuevos formatos

Otro actor que se suma a los nuevos formatos El artista que encarnó a Steve Jobs regresa con The Ranch, por Netflix. Padre junto con  Mila Kunis, vuelve a la comedia de situación con parte del cast de That ’70s Show. Otro actor que se suma a los nuevos formatos

The Ranch es un show acerca de las personas que trabajan duro en la clase media conservadora estadounidense. Crecí en esa familia, en un pueblo muy pequeño. Todo era Dios, iglesia y América. Mi abuelo iba a la iglesia todos los domingos y decía que caería una bomba aquí y allá… Lo que tratamos de hacer es reflejar la honestidad de este mundo, sin faltar el respeto”, dice un Ashton Kutcher que promete romper en Netflix con lo se que acostumbra a ver dentro de una clásica sitcom. Para contar de manera novedosa la historia del regreso de un jugador de fútbol americano al rancho de sus padres, Kutcher se reunió con los creadores de Two and a Half Men y con su ex compañero en That ’70s Show, Danny Masterson (ver recuadro).
—¿Fue difícil encontrar el balance entre una sitcom y esta nueva manera de contar en TV?
—Estamos cambiando la forma tradicional para siempre. Constantemente nos preguntamos si es mejor de esta forma para la historia. Dudamos acerca de por qué dura lo que dura. La conclusión es que es así de corta porque es necesario que lo sea. Sólo se podría contar así semejante historia, porque el formato lo requiere… Nos preguntamos acerca de la iluminación o del lenguaje. ¿Por qué hay que crear palabras ofensivas, cuando la gente maldice con términos que existen?… Es una histórica convención de los medios, que nosotros tratamos de dar vuelta.
—Venís de un éxito como “Two and a Half Men”, ¿condiciona eso de alguna manera en especial?
—Podremos tener público o no, estamos buscando cómo encajar. Por suerte tenemos socios que son capaces de cambiar las cosas antes de largar, porque no tenemos que sacar un episodio por semana, sino los diez juntos. Es una gran oportunidad para ser disruptivos.
—¿Por qué funcionaría serlo?
—Este tipo de show funciona porque trata de familias disfuncionales, con dos hijos de 30 años que aún viven en la casa. Esto se está volviendo algo bastante más normal de lo que la gente piensa. Los chicos terminan la universidad y quieren hacer un posgrado o no son capaces de encontrar un trabajo… O directamente no encuentran una carrera acorde. Terminan volviendo a su casa, algo que debe ser muy problemático. Seguro le temen a que eso se transforme en su realidad permanente.
—Además de protagonizar son productores, ¿cómo te imaginás el negocio de la actuación con Netflix en él?
—Creo que podríamos haber salido en televisión abierta o en cable, pero lo hicimos por acá porque es la única manera de que la gente pueda ver todo el programa. Mucha de esta gente quiere servicios on demand y los quiere todo el tiempo, pero es Netflix quien construyó el modelo y el líder en este negocio. Pueden encontrar público. La audiencia de este show puede ser muy diferente a la de otros, pero ellos saben quién es esta gente. Ellos proveen una serie sabiendo dónde hay grandes posibilidades de que haya interesados en el show… Las ciencias y la matemática ganan. Yo invierto en Netflix desde antes y les llevé el programa porque creo en este formato.

 

“Es genial tener estrellas de cine”

Danny Masterson cree que, básicamente, hay que hacer algo novedoso porque “es lo que busca quien está suscripto a Netflix. Quieren algo más avanzado. Siento que en esta primera temporada al juntarnos con los guionistas no nos podíamos imaginar exactamente qué podría pasar. No tenemos cortes comerciales, tenemos escenas dramáticas y la serie es tres veces más corta que una sitcom tradicional. Así que para nosotros es un proceso de aprendizaje, lo disfrutamos mucho y pudimos ver que cada episodio se vuelve mucho mejor”.

—¿Cómo es trabajar en algo novedoso con actores clásicos como Sam Elliott o Debra Winger?
—Una de las cosas que hablamos al comienzo fue que queríamos contratar como padres a estrellas de cine que no vinieran del sitcom, como nosotros que sí tenemos experiencia. Resultó genial.
—Sam luce aterrador. ¿Intimida compartir un set con él?
—Asusta (ríe). También es muy dulce, se preocupa mucho. Nos esforzamos con él y nos hace mejores. No fue aterrador, pero cuando lo conocí me quedé helado. Pensaba, “él es una leyenda cowboy”. Me generaba ansiedad.
—¿Trabajar de la manera que propone Netflix beneficia al actor?
—En un canal nunca lo harían así. El modelo de Netflix es dejar que los artistas hagan algo artístico, y no decirles qué pueden o no hacer: “Ve a hacer tu serie o tu película”, dicen. Los canales de televisión tienen un modelo de lo que se debe hacer, y eso es un legado histórico, algo que en el ADN de Netflix es totalmente diferente.