En diciembre de 2016, el Sindicato de la Alimentación denunció que en el último cobro, el frigorífico Tres Arroyos no había cumplido con el aporte que por ley corresponde al gremio. Además, no había pagado los sueldos de los empleados que se desempeñan como delegados. Tres meses después, el Poder Judicial dispuso que la empresa debe cumplir con ambos pagos. La titular del Juzgado Laboral Nº 2 dispuso que Tres Arroyos debe abonar los salarios de los delegados y de quienes integran la comisión sindical. Por otra parte, el Juez laboral Nº 3 intimó a la firma para que realice los aportes sindicales correspondientes. El Secretario General del Sindicato había considerado que posiblemente se trataba de una provocación, por el conflicto ante el cierre de la planta impidiendo el trabajo.