El Obispado de Santa Cruz y Tierra del Fuego cuestionó al párroco que el último sábado celebró en una iglesia de la ciudad de Ushuaia la boda entre un hombre y una mujer trans, y advirtió que «en este caso no se trata del sacramento de matrimonio tal como lo cree y sostiene la Iglesia».
Tras la ceremonia religiosa, el obispo Jorge García Cuerva suscribió un comunicado en el que negó haber prestado consentimiento a la ceremonia.
«Acompañamos a todas las personas sin excepción alguna en su legítimo deseo de recibir la bendición de Dios. Dejamos constancia que en este caso no se trata del sacramento de matrimonio tal como lo cree y sostiene la Iglesia. El sacerdote en cuestión ya fue advertido convenientemente», señaló el pronunciamiento de la curia.
El obispo agregó también que «como pastor propio de esta Iglesia diocesana quiero hacer llegar a todo el pueblo de Dios que peregrina en Santa Cruz y Tierra del Fuego mi cercanía, pidiendo que todos recemos para que siempre mantengamos la caridad cristiana hacia nuestro prójimo, acompañando sus dolores y sufrimientos, sus gozos y esperanzas, y a la vez conservando el depósito de la enseñanza de Jesús, el Señor».
Si bien el sacerdote Fabián Colman ya no se encuentra a cargo de la parroquia en Ushuaia, fuentes gubernamentales y eclesiásticas indicaron a Télam que su traslado estaba dispuesto «desde antes» de la ceremonia religiosa en que el cura bendijo la unión de Pablo López Silva, de 54 años, y Victoria Castro, una mujer trans de 46, con todos los ritos del matrimonio católico.
«Los salesianos cambian regularmente de destino. Ese proceso se llama obediencia y Colman había sido notificado del cambio en diciembre. No está vinculado con la ceremonia del sábado», confió una de las fuentes consultadas por esta agencia.
Otra evidencia de ello es que la Iglesia de la Merced posteó en su cuenta oficial de Facebook la bienvenida al nuevo párroco, de nombre Daniel, el pasado 3 de febrero, es decir, tres días antes de la boda trans.
Colman fue trasladado desde su cargo en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, ubicada en el centro de la capital fueguina y perteneciente a la congregación salesiana, a la parroquia María Auxiliadora de la localidad de Chos Malal, en el norte de la provincia de Neuquén.