Uno de cada seis argentinos aparece en los padrones. Son datos de la Cámara Electoral. Es difícil desafiliarse.
Uno de cada seis argentinos aparece en los padrones. Son datos de la Cámara Electoral. Es difícil desafiliarse.
Cap Fed. (Clarin). Haga la prueba y piense cuántas personas afiliadas a un partido político conoce. ¿Una? ¿Dos? ¿Ninguna? Ahora, sorpréndase: uno de cada seis argentinos está afiliado a alguno de los 32 partidos inscriptos en todo el territorio nacional.
La cifra surge de la estadística elaborada por la Cámara Nacional Electoral. El documento con datos actualizados hasta el primer semestre de 2014 y disponible en Internet (www.electoral.gob.ar/pdf/estadistica_afiliados.pdf) revela que 6.874.233 de argentinos están inscriptos en algún partido. Figuras anacrónicas de la política, los afiliados solían ser indispensables para la democracia interna de las agrupaciones. Hoy sobreviven como un requisito formal para obtener la personería jurídica, mandato indispensable para presentarse en elecciones.
La enorme mayoría, el 83,4 por ciento del total (5.731.114) todavía opta por uno de las dos agrupaciones históricas: el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical. El bipartidismo goza de buena salud.
La UCR y el PJ son los únicos dos partidos con presencia en las 23 provincias y en Capital. Santa Cruz, Formosa y Chubut son algunas de las más inaccesibles para la mayoría de los partidos.
Otros números resultan sorprendentes y no se condicen con la vida cotidiana de la política argentina: la mayoría de los afiliados son mujeres (3.606.699). Superan en 400 mil a los hombres. ¿Por qué entonces llegan tan pocas mujeres a cargos electivos? La proporción se mantiene en la mayoría de los partidos. El peronismo y el radicalismo parecen ser cosa de mujeres, al menos en los papeles.
El Frente para la Victoria, que gobierna hace 12 años, no tiene afiliados, por la sencilla razón de que es un frente electoral; no un partido. Carece de los requisitos necesarios para ser considerado como tal; no está reconocido en 5 distritos con el mismo nombre y no tiene una declaración de principios, un programa o una carta orgánica que haya presentado en en un juzgado electoral.
Varios partidos sumaron una masa nada desdeñable de afiliados al calor del kirchnerismo. Kolina, la agrupación que Néstor Kirchner lanzó 3 meses antes de morir y que tiene como principal referente a Alicia Kirchner ostenta 47.832 afiliados. El Frente Grande, 152 mil; y el Humanismo, 22.889.
El Frente Renovador, otro conglomerado de partidos, tampoco tiene personería jurídica. Eso explica el apuro de Massa por cerrar un acuerdo con el MID (38 mil afiliados). A fines de diciembre, el presidente de esa agrupación Carlos Zaffore, y sus pares de Unión Popular (30 mil), Marcelo D´Alessandro, y Unir (19 mil), Alberto Cabrera, sellaron el Frente Renovador de la Esperanza, una confederación de partidos para darle soporte jurídico-político a la candidatura de Sergio Massa. Días después, el titular del comité nacional del MID, que buscaba hacer lo mismo con la candidatura de Mauricio Macri anunció que el acuerdo de su correligionario con Massa no tenía validez. Al ex intendente de Tigre le alcanzaría con la alianza con los otros dos partidos.
El PRO se jactó en los últimos meses de haber alcanzado el millón de voluntarios. Sin embargo, sus 107 mil afiliados lo dejan muy atrás en el podio. “Lo único que hacemos es cumplir con los requisitos legales. Para lo demás tenemos voluntarios”, explica Humberto Schiavoni, presidente del partido. Duplican a los afiliados que acumula la Coalición Cívica (54 mil), pero no alcanzan a los 126 mil del socialismo.
Los números que desde todos los sectores reconocen como “inflados” empezaron a normalizarse a partir de la Ley de Reforma política, en 2010. En 2009, se registraban 8.420.000 afiliados, que representaban el 30 por ciento del padrón. Desde entonces, no es posible estar afiliado a más de un partido.
Para hacerlo, es necesario tener domicilio en el distrito en el cual se solicite la afiliación, corroborar la identidad con el documento y completar una ficha por cuadriplicado. En estos años, no fueron pocos los que se sorprendieron al constatar en Internet que eran afiliados a un partido (www.padron.gov.ar/cne_afiliados). Clarín tuvo acceso al número de renuncias a las afiliaciones. En los últimos 5 años 366.232 personas abandonaran sus partidos. La cifra crece exponencialmente luego de la sanción de la nueva ley electoral. En 2009 hubo sólo 3500 renuncias; en 2010, 54 mil; en 2011, 122 mil; en 2012, 37 mil; en 2013, 116 mil y en el primer semestre de 2014 se computaban 32 mil. En ese rubro y lapso, las mujeres también llevan la delantera (207 mil contra 158 mil de los hombres).
Fuentes de la Cámara Nacional electoral confiaron que reciben muchos llamados de afiliados que sucumben ante la burocracia partidaria y judicial para hacer efectivas sus renuncias, en la Secretaría Electoral de su distrito, ante la Cámara o por telegrama. El consejo de los funcionarios es siempre el mismo: “Insistan”.