De modo paulatino y progresivo en la capital provincial, a instancias de una resolución nacional, la Unidad de Gestión Local XIV de PAMI puso en marcha una serie de cambios en la forma de retribuir las prestaciones a sus afiliados. Se trata del reemplazo del viejo sistema de cápita a la nueva modalidad denominada
por acto médico. La obra social de los jubilados abonaba a clínicas, con una suma fija, y a partir de ahora pagará por los servicios efectivamente brindados.
El titular de la UGL XIV, Carlos Alonso, explicó que el nuevo esquema de funcionamiento «no implica cambios en la atención de los jubilados, sino que se trata de una nueva vinculación entre PAMI y clínicas», aunque aclaró que generará mejoras en la calidad de la atención médica al producirse demoras, en caso de cubrirse la cápita mensual o lo que se denominaba «techo presupuestario» en las internaciones. «Lo que tenía el sistema de cápita es previsibilidad del gasto, pero tiende a brindar menos prestaciones de las que se paga.
El PAMI pagaba por cada afiliado, sea atendido o no durante el mes», precisó. Con la nueva metodología, estiman que habrá menos restricciones, ya que habitualmente había una «demanda contenida o espera». En cuanto a eventuales mayores gastos, Alonso descartó variaciones significativas en los montos a abonar. «Hay estadísticas que permiten previsión y controles que antes no eran posibles, sin las nuevas herramientas tecnológicas», planteó.