De acuerdo con lo dispuesto por el Ministerio de Energía de la Nación, rige un nuevo aumento del gas. Este incremento, que alcanzará tanto al servicio de red como al gas envasado, rondará entre el 38 y el 53%.
Este ajuste tarifario se enmarca en el proceso denominado por el gobierno nacional de «revisión tarifaria integral», que disparó 400% o más el costo de este servicio en menos de dos años. Se suma a otros recientemente habilitados, en diciembre y en febrero, correspondiente a incrementos por el costo del gas en boca de pozo. En este caso, la suba se fundamenta en el pedido de las distribuidoras del servicio –Redengas en Paraná y Gas Nea en Entre Ríos–, otro de los componentes incluidos en la boleta de los usuarios.
La suba castigará a los sectores más vulnerables
Según explicó el defensor del Pueblo, Luis Garay, el mayor incremento entre esa banda autorizada de ajuste recaerá sobre las categorías inferiores de consumidores, como los residenciales 1, 2 y 3. Pero además, las modificaciones establecidas por Nación en una resolución de fines del año pasado, hará prácticamente nulo e inaccesible el beneficio de acceder a la Tarifa Social. En consonancia con un reclamo planteado por todos los defensores el Pueblo del país, el nuevo marco que se aplicará para acceder a la Tarifa Social no permitirá cubrir el consumo de las familias cuando baje la temperatura. A ese beneficio podían acceder aquellos quienes perciben programas sociales; jubilados o pensionados que cobren menos de dos veces la jubilación mínima; trabajadores que cobren dos salarios mínimos o menos; personas con discapacidad; inscriptos en el monotributo social; empleadas del servicio doméstico; y personas que cobren seguro de desempleo.
Nota completa edición papel