Nueva investigación :El aborto no está asociado con un mayor riesgo de depresión

El estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry concluye que las políticas basadas en la noción de que el aborto daña la salud mental de las mujeres pueden estar mal informadas.

Una nueva investigación publicada recientemente en la revista JAMA Psychiatry señala que el aborto no aumenta el riesgo de depresión de una mujer. El estudio, del que participaron casi 400.000 mujeres en Dinamarca, cuestiona los argumentos de que la interrupción del embarazo afecta el bienestar emocional de una mujer. “Las políticas basadas en la noción de que el aborto daña la salud mental de las mujeres están mal informadas”, consideró la líder del estudio, la Dra. Julia Steinberg, profesora asistente de ciencias de la familia en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Maryland. A través de un comunicado de prensa de la Universidad, Steinberg explicó “el aborto no está causando depresión. Nuestros hallazgos muestran que las mujeres no eran más propensas a sufrir depresión después de un aborto en comparación con las anteriores”. Según manifestó las afirmaciones de que el procedimiento daña el bienestar psicológico de las mujeres se han utilizado para justificar políticas que restringen el acceso al aborto en los Estados Unidos. El comunicado cita datos del Instituto Guttmacher, una organización de investigación y política, que señala que al menos ocho estados de EE.UU. requieren que las mujeres que consideran realizar un aborto reciban información sobre supuestos daños potenciales a su salud mental. Para la nueva investigación los especialistas analizaron datos sobre mujeres danesas nacidas entre 1980 y 1994, rastreando abortos, nacimientos y recetas de antidepresivos.

Resultados y conclusiones

Como resultado encontraron que las probabilidades de usar un medicamento para la depresión se mantuvieron igual el año anterior o posterior a un aborto. Y el riesgo de uso de antidepresivos también disminuyó constantemente con el tiempo después de un aborto. El estudió precisó que las mujeres que interrumpieron un embarazo tenían más probabilidades de usar antidepresivos que las que no lo hicieron, pero resaltaron que su riesgo no aumentó después del procedimiento. Estas mujeres tenían más probabilidades de usar estos medicamentos incluso antes de tener un aborto, lo que sugiere que tenían un mayor riesgo de depresión por otras razones, como problemas de salud mental preexistentes, consideraron los investigadores. “Con un creciente número de leyes que se promulgaron en los Estados Unidos con el objetivo de limitar el acceso de la mujer al aborto, las conclusiones de este estudio proporcionan nueva evidencia importante que puede informar a la política”, concluye el comunicado de la Universidad. A su vez señala que refuerza los resultados de un informe reciente de la National Academies of Science que concluyó que “tener un aborto no aumenta el riesgo de depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático”. Los investigadores creen que sus hallazgos podrían conducir a políticas más informadas sobre el aborto en los Estados Unidos.